Cómo transformar un ventilador en una máquina de aire acondicionado

Lo peor del verano son esos días en los que el termómetro supera ampliamente los 40ºC. Por mucho que nos pongamos a la sombra, esas temperaturas no son fáciles de soportar.

Si además vivimos en un lugar donde el clima es húmedo, la sensación de bochorno se multiplica por dos y solo podemos recurrir a un aparato de aire acondicionado.

El problema es que estos aparatos pueden llegar a tener un precio un tanto elevado, que aumenta considerablemente si dicho aparato es, además, portátil.

Pero para eso mismo se inventaron los tutoriales de «hágalo usted mismo». Por un precio 10 veces inferior al de uno de estos aparatos podremos fabricar uno que puede hacernos un buen servicio.

¿Qué necesitamos?

– 1 ventilador
– 2 tubos de cobre
– Empalmes para los tubos de cobre
– Tubo de plástico flexible
– Un cubo
– Bridas de plástico
– Una bomba de agua pequeña
– Unas abrazaderas de metal

Colocamos los tubos de cobre en la parte frontal del ventilador haciendo una espiral. Es importante dejar hueco suficiente para que pase el aire.

Unimos los 2 tubos mediante los empalmes para tuberías. Los fijaremos a la rejilla del ventilador con ayuda de las bridas.

Ahora colocamos los tubos de plástico en los extremos de la tubería de cobre. En uno de los extremos colocaremos también la bomba de agua.

Si los tubos se quedan muy sueltos podemos utilizar una abrazadera. De este modo evitaremos que haya fugas de agua.

Ahora solo tenemos que poner un poco de agua y un hielo en un cubo, introducimos el tubo de plástico y la bomba de agua y encendemos el ventilador.

No podremos regular la temperatura a nuestro antojo, pero os aseguramos que rebajará la temperatura de la habitación en varios grados. A continuación, queremos mostraros un vídeo donde veréis, paso a paso, cómo se construye este pequeño amigo veraniego, por si tenéis alguna duda.

Fuente: desertsun02, artículo por La Voz del Muro