La industria del modelaje es sumamente competitiva y exigente, los estándares de belleza son cada vez más complicados de conseguir y la perfección más difícil de alcanzar, sin embargo, con el paso del tiempo, se ha abierto una brecha interesante para la inclusión de cuerpos, rostros, cabellos y bellezas diferentes; porque al fin y al cabo, es subjetiva y quiénes somos nosotros para juzgar a alguien sobre si es o no bello.
El caso de Nyadak «Duckie» Thot se volvió bastante conocido por su color de piel y es que la modelo tiene unos rasgos de infarto, robando y atrayendo las miradas de todos los lugares a los que va. La modelo australiana-sudanesa ha llegado a ser comparada con una muñeca Barbie, por sus delicado y simétrico rostro.
Su vida no fue nada fácil,, pues proviene de una familia de refugiados de Sudán del Sur, aunque ella nació en Melbourne, Australia en octubre de 1995. Ella y sus seis hermanos así como sus padres han tenido que superar los obstáculos de su situación y sacarle el mejor provecho.
De hecho, su hermana mayor, Nikki, fue la que la introdujo al mundo de la moda. Ella ya trabajaba como modelo y en algunas ocasiones llevó a Duckie a sesiones de fotos, de ahí es que salió el interés para seguir el camino de su hermana.
Las oportunidades para las modelos en Australia no eran muchos, por lo que decidió dejar a su familia y todo lo que conocía atrás para mudarse a Nueva York. La suerte le sonrió y consiguió su primer trabajo en tierras americanas con el reconocido maquillista, Pat McGrath.
En 2017, formó parte de «Duckie After Dark» una sesión de fotos en donde ella se veía como una Barbie de carne y hueso pero de piel negra y rasgos impresionantes. La foto dio la vuelta al mundo y su imagen se convirtió en la punta del iceberg de una prominente carrera.
Desde entonces no ha parado y muchas puertas importantes se le han abierto, ha trabajado para Moschino, Oscar de la Renta y Fenty Beauty. En 2018, Duckie hizo su debut en la pasarela del famoso desfile de Victoria’s Secret Fashion Show y también ha aparecido en reconocidas revistas como Vogue y Harper’s Bazar.