Australia es uno de los países con los parajes más ricos en cuanto a especies de animales se refiere. Al estar rodeado por tres océanos, el continente posee maravillas naturales únicas, como la Gran Barrera de coral, uno de los mejores lugares del mundo para disfrutar de una agradable sesión de esnórquel.
En efecto, se trata de uno de los continentes con más biodiversidad, con animales exclusivos como el canguro, el demonio de Tasmania o los koalas. Hoy os contaremos una enternecedora historia que tiene que ver con estos últimos, pero antes veamos algunas particularidades sobre ellos.
Los koalas son una especie de marsupiales arborícolas, con hábitos muy similares a los de los perezosos pero, si cabe, aún más adorables. Estos pequeñines duermen la friolera de ¡20 horas al día!, y la mayor parte de su actividad se concentra durante la noche. No suelen bajar de los árboles de los que se alimentan, preferiblemente eucaliptos, pues en el suelo no se sienten cómodos.
Lizzy y Phantom son dos koalas, madre e hijo, que sufrieron un accidente automovilístico recientemente. Las imágenes tras el suceso están dando la vuelta al mundo:
Este es Phantom, un koala de 6 meses de edad que sufrió un accidente automovilístico junto a su madre, Lizzy
Afortunadamente, Phantom se encuentra en perfecto estado, pues consiguió salir ileso del infortunio
Sin embargo, Lizzy tuvo que ser operada de urgencias, pues sufrió un colapso pulmonar que los médicos han conseguido restablecer
Phantom no se ha separado de su madre ni por un instante, regalándonos la imagen más tierna y conmovedora del día. El pequeño solo pesa 48 gramos, por lo que es demasiado joven para sobrevivir sin su madre
Lo mejor de todo es que Lizzy está fuera de peligro y se está recuperando favorablemente gracias a la intervención quirúrgica y a los antibióticos. El zoo hospital de la Fauna Australiana ha tratado a más de 58.000 animales nativos en sus 11 años de historia, gracias a las donaciones que recibe. Podéis contribuir con su hermosa causa aquí
Fuente: distractify
