7 fascinantes cuadros de un artista que solo usa uno o dos colores para dibujar la luz

Publicado 3 marzo, 2020 por Olivia Martin
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Entre 1 y 60 horas, ese es el tiempo que le toma al pintor londinense Zulf para captar cada detalle y encontrar la referencia perfecta de su arte. Lo que hace se puede definir como un juego con las luces, las sombras y las siluetas a través del cual le da vida a unos retratos cuyas protagonistas, sobre todo son mujeres.

Zulf es un artista que dibuja puro realismo sobre láminas de papel negro usando una combinación solo de pastel y carbón. Si principal creación está basada en retratos medio ocultos, con ellos demuestra lo bien que conoce y sabe manejar las luces y las sombras. Este es uno de esos caso que demuestra que a veces menos es más.

Existe un enfoque minimalista y llamativo que aparece siempre en sus obras. Solo dibuja partes de la cara, el cabello y el cuerpo de la persona aprovechando la fuente de luz.

Retratos dramáticos de mujeres

Su sutileza y detalle se aprecian cuando, por ejemplo, en caso de cabellos largos dibuja con cuidado para imitar ciertas luces brillantes. Aquí el artista capta los pelos extra finos del sujeto que, de lo contrario, serían invisibles a simple vista.

Textura de melocotón (o durazno), ese es el secreto que el misterioso pintor utiliza para aportarle la mayor sensación de realismo posible y vida detrás de las luces y las sombras de la imagen. El equilibrio entre la luz y la oscuridad, el detalle y el espacio en blanco hacen que estas piezas cuenten historias.

El arte es su vida

Zulf da vida a unos retratos en los que se muestra a las mujeres de hoy, sin tapujos, reales. También hay dibujos en los que aparecen animales. Todo comenzó en invierno, oscurecía más temprano y el artista comenzó a dibujar retratos en interiores practicando alrededor de 3 horas cada noche.

Desde pequeño ha tenido claro que esto era a lo que se quería dedicar. En la escuela, arte era donde mejores notas sacaba, y con diferencia y de joven empezó a hacer grafitti.

El artista confiesa que el arte, además de sus trabajo es su escapatoria. Su única salida a todas las migrañas y continuos ataques de ansiedad que le atormentan. Su ayuda a manejar estas emociones y él mismo lo siente como una terapia que le hace sentirse bien.

Este dibujante misterioso, que se esconde bajo el pseudónimo de Zulf, disfruta tanto haciendo sus obras, como nosotros mismos disfrutamos de la delicadeza y precisión de lo que hace.

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