Divorciarse no es cosa de risa. Ya sea de mutuo acuerdo o peleando, siempre supone una amarga decepción. Por fortuna, las relaciones se vuelven más amistosas con el tiempo, sobre todo si tenemos hijos, el verdadero éxito del matrimonio.
Sin embargo, parece que hay parejas abocadas a vivir en la discordia, especialmente cuando alguna de ellas parecen rehacer su vida. En otras ocasiones y aunque haya paz entre los antiguos amantes, son las nuevas parejas el motivo de discordia.
Esta divertida historia que vas a disfrutar habla de esas extrañas madrastras y padrastros, dispuestos a sacar los dientes y sembrar hostilidad. No sabemos si es real o ficticia, pero lo que si es cierto es que es una excelente manera de hacer frente a las mezquindades, sin perder ni la educación, ni el decoro.
«No me cambiaré el vestido ni loca. Me veo preciosa con él, y voy a usarlo»
Entonces su madre sonrío y le dijo: «¡Que va querida! Tengo otra ocasión perfecta para lucirlo y que todos me vean radiante, ¡lo pienso llevar a la cena de ensayo la noche antes de la boda!
Fuente: littlethings.com
Este artículo fue modificado el 8 enero, 2019 7:33 pm