Además de la terrible pandemia causada por el Covid-19, este año también ha estado más presente que nunca una lucha que parece no terminar nunca: la lucha contra el racismo. Los casos de asesinato de personas negras a manos de policías blancos en Estados Unidos suelen alcanzar la prensa internacional, pero en mayo de este año la noticia del asesinato de George Floyd no se quedó en el titular de un día, sino que desencadenó una serie increíble de fuertes movilizaciones por todo el país y continuas muestras de apoyo alrededor del globo.
Cuando sucede algún hecho racista que provoca un gran escándalo, es común ver a deportistas arrodillarse cuando suena el himno de Estados Unidos antes de un partido en señal de protesta y de apoyo a la causa antirracista desde que en 2016 Colin Kaepernick, jugador de fútbol americano, hincara la rodilla en un partido oficial.
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Este gesto siempre levanta polémica y, como todo, tiene defensores y detractores, pero hoy os vamos a mostrar el caso contrario. Una deportista decidió permanecer de pie durante el himno mientras todas sus compañeras se arrodillaban.
Una jugadora de fútbol no se arrodilla en apoyo al movimiento antirracista
Imagen de @AlexVReporting en Twitter
Samantha Murphy, de 23 años y portera de reserva del equipo femenino de fútbol North Caroline Courage desde 2019, decidió permanecer de pie a pesar de que todas sus compañeras y todo el equipo rival se arrodillara mientras sonaba el himno nacional antes de un partido que jugaron en junio de este año.
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En un comunicado posterior al partido, ambos equipos dijeron que hincarían la rodilla «para protestar contra la injusticia, la brutalidad policial y el racismo sistémico contra los negros y las personas de color en Estados Unidos […] Es nuestro deber demandar que las libertades y derechos sobre los cuales se fundó este país se extiendan a todas las personas.»
Era consciente de las críticas que podría recibir por permanecer de pie
imagen de @samleshmurphy en Instagram
La propia jugadora cuenta que, al ver que era la única que se levantaba, lo primero que pensó fue «Señor, dame fuerzas», ya que era consciente de lo podría pasar a continuación. La foto del partido se hizo viral y abrió un intenso debate en redes. También recibió tanto críticas como muestras de apoyo, en especial de por parte de aquellos que no apoyan el movimiento Black Lives Matter.
La foto no muestra que, a pesar de no haberse unido al gesto simbólico de sus compañeras durante el himno, Murphy llevaba una camiseta con el mensaje Black Lives Matter y parece ser que sí se unió previamente a sus compañeras durante los 46 segundos que estuvieron de rodillas en apoyo a George Floyd y otras víctimas de la injusticia racial.
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Samantha Murphy, quien se define como «patriota estadounidense» en su perfil de Instagram, está contenta de que su gesto haya abierto un debate en el equipo y también de tener la libertad de poder decidir si se levanta o se arrodilla. Varios miembros de su familia son militares y, por esta razón, explicó que no podía conscientemente «faltarle el respeto» al himno nacional.
