Tras cuarenta y cuatro años sin contacto con el mundo exterior, el ex recluso Otis Johnson ha sido por fin puesto en libertad tras cumplir su pena. Sin embargo, al regresar a Nueva York, se ha encontrado un universo muy diferente de aquel que conocía.
Con 25 años de edad Otis fue encontrado culpable de tentativa de homicidio contra un oficial de policía y condenado a prisión.
Durante su estancia en la cárcel, nunca ha disfrutado un permiso penitenciario, ni ha podido usar aparatos electrónicos, ni otros tantos utensilios modernos. Por eso, con 69 años cumplidos y en libertad, Otis está redescubriendo el mundo.
Encerrado antes de la revolución tecnológica, Otis confiesa sentirse como el protagonista de un viaje al futuro. A pesar de su asombro, este anciano demuestra una gran entereza ante los miles de estímulos de luces, colores, pantallas de televisión y nuevos objetos que descubre cada día. Según él, 44 años en prisión te hacen ser paciente, aunque no deja de sorprenderse de que todo el mundo ande pegado a su teléfono.
Fuente: My Life After 44 Years In Prison
