Incluso Disney necesita un poco de inspiración y ayuda de vez en cuando para crear sus mundos de fantasía y color. Por ello, los dibujantes estudian con esmero cientos de edificios históricos y lugares reales en busca de la inspiración necesaria para crear sus impresionantes palacios y ciudades de animación.
Los gélidos pasillos de «Frozen», las encantadoras calles de «La Bella y la Bestia» o los indomables parajes de «Brave», son ahora populares destinos turísticos abiertos durante todo el año, orgullosos de haber servido de musas para uno de los mayores estudios de animación del mundo.
Prepárate para pasear y descubrir los majestuosos rincones y palacios que inspiraron las extraordinarias películas de los estudios de animación Disney.
El gélido Hotel Glace, situado en la ciudad de Quebec, Cánada, sirvió de inspiración para crear el palacio de hielo de la película Frozen. El hotel de hielo, debe ser construido cada invierno y sólo permanece abierto al público de Enero a Marzo de cada año.
Además, durante la temporada de 2014, el hotel creó una suite especial recreando la habitación de la princesa Elsa, para que sus visitantes pudieran experimentar un día en la vida de la realeza de Arendelle.
Una de las siete maravillas del mundo, el Taj Mahal, situado en Agra, India y construido por el emperador Shah Jahan en memoria de su tercera mujer en 1648, fue la inspiración necesaria para construir el palacio del sultán de Aladdin en la ciudad ficticia de Agrabah .
El castillo de Mont Saint-Michel se alza sobre una pequeña isla de Normandía, Francia. Totalmente rodeado de agua, Mont Saint- Michell cuenta con una gran línea de defensa, abadía, monasterio y un pintoresco pueblo.
Riquewihr es un pequeño municipio de la región francesa de Alsacia que los animadores de Disney tomaron como referencia para crear el pintoresco pueblecito de Bella.
El imponente Alcázar de Segovia sirvió de musa para el castillo de la malvada reina de Blancanieves.
El castillo alemán de Neuschwanstein, Baviera puede visitarse durante todo el año y fue la localización real que inspiró los dibujos de la Bella Durmiente.
El grandioso castillo rosa que da la bienvenida a los visitantes de los parques Disney de todo el mundo, también está inspirado en el castillo Neuschwanstein, construido en 1886 en honor del rey Luis II, en un enclave digno de un cuento de hadas.
Glen Keane, supervisor de animación y productor ejecutivo de la película, calificó Mont Saint-Michel como «un cuento de hadas» por lo que no es de extrañar que inspirara castillo de la princesa Rapunzel.
Para Atlantis, Disney se inspiró en la arquitectura de varias localizaciones, incluyendo los templos de Angkor Wat en Angkor, Camboya. «Si Atlantis fuera real y su civilización avanzada, significaría que su arquitectura, lenguaje y cultura debían de haber inspirado a otras grandes culturas del mundo. Por ello nos basamos en una combinación de arquitectura maya, camboyana e india.» declaró el productor Don Hahn.
La pequeña aldea de verdes laderas Pacha, se inspiró en las ruinas de Machu Picchu en Cusco, Perú.
Las melancólicas ruinas del castillo de Dunnotar en Stonehaven, Escocia, son la musa detrás del castillo de la princesa Mérida.
Hasta el Parque Nacional de Canaima, en Venezuela, viajaron los directores de la película Up, para crear las Cataratas Paraiso que se inspiran en los 979 metros de caída libre del Salto del Ángel, la catarata initerrumpida más alta del mundo.
Aunque el cuento y la película están ambientados en Italia, el pueblo de Pinocho no parece italiano, eso es porque está inspirado en Rothenburg, un pueblecito de la Baviera alemana fantásticamente conservado.
Fuente: Cooking ideas y Mashable.com