El 26 de febrero de 2019, varios elementos a bordo de la Estación Estación Internacional capturaron un rayo azul brillante que surgió de un grupo de nubes cerca de Nauru, una isla pequeña en el Océano Pacífico central; los expertos y científicos explicaron en la revista Nature un pequeño informe del acontecimiento.
Desde el espacio es mucho más fácil detectar este tipo de descargas eléctricas, en el caso del suelo, es más complicado de detectar porque salen disparados desde la parte superior de las nubes de tormenta.
Los científicos lograron percibir por primera vez cinco destellos de estos rayos, con una duración de entre 10 y 20 milisegundos, después, una emisión de luz azul abrió lo que parece ser un abanico desde la nube en forma de cono y se extendió hacia la estratósfera.
Foto: ESA.
La causa de su razón de ser es debido a la carga positiva de una nube en la región superior que interactúa con la carga negativa del límite entre la nube y el aire en la parte de arriba.
En términos más comunes es una especie de avería eléctrica, por las interacciones de cargas opuestas, el resultado de esto, es la liberación de electricidad estática.
Aunque se puede explicar la aparición de estos destellos, las propiedades y la altitud a la que pueden llegar todavía está en proceso de estudio.
Segundos antes de notar a los rayos azules, los científicos también captaron la presencia de cuatro destellos con un pequeño pulso de luz ultravioleta y las identificaron como elfos, fenómenos que suceden en la atmósfera superior.
El equipo a cargo del descubrimiento, observó todo por medio del Monitor de interacciones entre la atmósfera y el espacio (ASIM) de la Agencia Espacial Europea. Esto es una gran colección de cámaras ópticas, detectores de rayos X y gamma, además de varios fotómetros que están conectados a un módulo en la estación espacial.
Como comentarios finales, los expertos sospechan que los fenómenos que pasan en la atmósfera superior, como los rayos azules, pueden llegar a afectar las concentraciones de gases de efecto invernadero, debido a que nuestra capa de ozono está dentro de la estratosfera donde esto ocurre.
