El método de las 4 cajas y otras 9 maneras de deshacerte de lo innecesario

A veces deshacernos de lo innecesario puede ser más difícil de lo que parece, y por eso existen varios métodos para ayudarnos a hacerlo. Probablemente el más conocido es el método japonés de Marie Kondo, cuya filosofía es clasificar todas tus pertenencias y sostener cada una en tus manos. Mientras sostienes ese artículo, si «enciende la chispa de alegría» dentro de ti, entonces lo guardas. Si ese no es el caso, deshazte de él. 

A pesar del gran número de adeptos de este método, no es para todo el mundo, pues la situación de cada persona es diferente. Por eso, hoy vamos a hablar sobre otras 10 maneras de deshacerte de lo innecesario que no son el método Marie Kondo.

1. ¿Volverías a comprarlo de nuevo?

Esta se trata de una pregunta muy inteligente que puedes hacerte a ti mismo, y que tal vez te resulte más útil que el «¿produce alegría?» de Marie Kondo. Hacerte esta pregunta te hará reflexionar sobre la utilidad y el valor de pertenencias específicas y para orientar futuras decisiones de compra. 

2. El método de las cuatro cajas

El segundo método alternativo al método Marie Kondo es el método de las cuatro cajas. Consiste en colocar cuatro cajas y escribir en ellas «guardar, regalar, desechar e indeciso». Después, lo único que tienes que hacer es revisar tus pertenencias y meterlas en la caja correspondiente dependiendo del fin al que se destinen.

La caja indecisa permite dudar y dar tiempo a reflexionar. Eso si, lo aconsejable es que ésta sea la caja más vacía. 

3. La escala de los cinco puntos

La organizadora profesional Dorothy Breininger usa una escala de cinco puntos para categorizar el desorden. Esto pretende servir de ayuda para comprender lo que se debe guardar y lo que se debe tirar. Las categorías de elementos consisten en aquellos que son importantes, los que son difíciles de reemplazar, los de uso ocasional, los de uso poco frecuente que no te atreves a descartar y lo especializados que nunca usas.

4. La regla de la percha

Este método es de gran utilidad para darse cuenta de la cantidad de ropa que se usa y la que no a lo largo del tiempo. Consiste en colgar todas las perchas de ropa al revés y colocarlas hacia atrás. A medida que se van usando los artículos, coloca la percha de la manera correcta. Esto funciona si la mayoría de tu ropa está colgada en un armario. 

5. Haz tus propias categorías

Otra alternativa que te proponemos es que crees tus propias categorías. Siempre es una buena idea clasificar las pertenencias a medida que las ordenas. Por ello, los organizadores profesionales clasifican en función del «like with like», es decir, juntar todos los elementos similares para poder ver con claridad cuánto tienes realmente. 

6. Sesiones cortas

La clave para liderar la organización es ordenar en sesiones más cortas. La mayoría de nosotros vivimos vidas muy ocupadas y encontrar el tiempo para clasificar toda la nuestra ropa puede ser demasiado difícil.

Ordenando tus pertenencias en sesiones cortas te ahorrará mucho tiempo, y no tendrás que preocuparte por reservar un día entero para organizar y ordenar. En su lugar, concéntrate en un área diferente cada día hasta que toda la habitación esté ordenada. 

7. Sigue una planificación

Una de las partes más difícil de ordenar es que perderás impulso. Comenzarás lleno de energía y entusiasmo para organizar tu hogar, pero después de unos días te quedarás sin fuerzas. En lugar de abordar el proyecto de limpieza por tu cuenta, puedes seguir un cronograma o plan para que te ayude a mantenerte en el camino correcto.

8. Haz una pausa de 30 días en tus compras

Ordenar tu hogar es genial, pero ¿qué sucede cuando comienzas a hacer nuevas compras? Está bien comprar cosas nuevas, pero es importante hacerlo con conocimiento.

Durante 30 días, comprométete a comprar solo lo que necesitas. Es un ejercicio difícil, pero está destinado a ayudarte a aprender a disfrutar lo que ya tienes y a enseñarte que tienes suficiente. Pasados ​​los 30 días, piensa antes de comprar. Lo más probable es que descubras que has ahorrado dinero a la vez que has mantenido todo ordenado. 

9. Solo una cosa

En lugar de ordenar todo lo que tienes, elige una única categoría (como por ejemplo libros, zapatos o ropa) y comprométete a ordenar esa categoría en el transcurso de un año. Esto puede resultar menos abrumador que organizarlo todo a la vez. 

10. Ten presentes tus necesidades durante todo el proceso

De acuerdo con el método de Marie Kondo, debes desprenderte de todas aquellas posesiones que no te provoquen alegría. Esto hace que puedas deshacerte de cosas que realmente necesitas, pues a veces algunos objetos necesarios no provocan alegría. 

Nadie mira un abrebotellas, un desatascador o un jabón para platos y siente una explosión de felicidad, pero necesitas esas cosas. Si lo necesitas, no te deshagas de él. Una extensión de esto es preguntarse si simplemente reemplazarás el artículo si lo tiras.