Hoy sol, mañana lluvia y pasado un frío que pela… Con estos continuos cambios de temperatura es normal que antes o después terminemos pillando un terrible resfriado.
De entre todos los síntomas del catarro o la gripe, la congestión nasal es uno de los peores y más molestos, sobre todo a la hora de dormir pues la falta de aire influye en la calidad de nuestro descanso.
Para evitarlo sin tener que recurrir a ningún tipo de medicamento, tenemos con nosotros un gran aliado natural: el ajo.
Allium sativum para la congestión nasal
El ajo es rico en alicina, un componente natural que ayuda a disolver el moco favoreciendo su expulsión y desbloqueando los conductos nasales. Para beneficiarte de sus efectos lo mejor es realizar unos vahos de ajo.
Necesitarás:
- Agua
- Una olla
- Una toalla
- 5 dientes de ajo
Hierve el agua en el fuego y retira la olla sobre un salvamantel
A continuación, aplasta los ajos con la hoja de un cuchillo y retira la piel. Luego añádelos al agua y colócate junto a la olla. Para mayor seguridad puedes verter el agua en un barreño.
Sitúa tu cabeza a unos 30 centímetros de la olla y cúbrete con una toalla para retener lo vapores bajo ella
Inhala los vapores realizando respiraciones largas durante unos minutos. ¡Y listo! Si quema, es que estás demasiado cerca.
Además de para la congestión nasal, el ajo es un remedio extraordinario para tratar otro tipo de afecciones como el acné. Aquí tienes toda la información.