El agua como instrumento de tortura

Publicado 27 octubre, 2016 por Alberto Díaz - Pinto
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El uso de la tortura como castigo u obtención de información se ha utilizado desde los comienzos de la civilización humana. De hecho, era una práctica bastante común en la antigüedad, así como en la Edad Media y épocas posteriores. Hoy, por suerte, no es tan habitual.

Y es que, por mucho que cueste reconocerlo, parece que hemos nacido con un ingenio innato para hallar métodos de hacer daño con afán de castigar o coaccionar a otros. Prueba de ello son estos instrumentos y técnicas de tortura del pasado que, a lo largo de la historia, sirvieron como herramienta para poner fin a la vida de cientos de miles de personas de la peor manera posible.

Sin embargo, una de las torturas más crueles sin duda es la de la gota de agua o, como también se la conoce, gota china. Hoy descubriremos por qué era una de las técnicas más desagradables y desesperantes que existían, no solo capaz de matar a una persona, sino también de arrebatarle su cordura:

El agua lleva usándose como instrumento de tortura desde hace miles de años, principalmente para ahogar lentamente a las víctimas -como podéis ver en la imagen de abajo-, pero no siempre es el caso

La técnica de tortura china de la gota de agua es mucho más sutil, pues mediante un lento goteo progresivo en la frente del torturado, era más que suficiente. Este goteo podía prolongarse durante horas, e incluso días

Imgur / Dipi11

Imgur / Dipi11

Esta técnica originalmente se le ocurrió a Hippolytus de Marsiliis, un abogado y médico italiano que vivió en el siglo XV. Por tanto, la técnica no es realmente china, a pesar de su nombre, sino que se le dio ese apodo para «conceder al método un misterio aún más inquietante», según se explica en Wikipedia.

Su uso sobrevivió a lo largo de los siglos, llegando incluso a las cárceles estadounidenses en el siglo XIX

The Burns Archive / Wikipedia

The Burns Archive / Wikipedia

En esta imagen, tomada en 1860, podemos ver a un preso atado al que le están aplicando este método de tortura en la prisión de Sing Sing, en Ossining, Nueva York. Pero ¿en qué consiste exactamente este método?

En primer lugar, solía colocarse una máscara de moderación en la cara de las víctimas, para evitar así que pudiesen retorcerse y luchar

YouTube / myfutureplanet

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Sobre su cabeza se colocaba un gotero que soltaba pequeñas gotas de agua, normalmente en la frente. La gota caía siempre cada 5 segundos y en el mismo lugar, y una de las variantes de este método era añadir hielo al agua

YouTube / myfutureplanet

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También se dejaba la estancia a oscuras, o se vendaban los ojos de la víctima, para aumentar su tortura mental

YouTube / myfutureplanet

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El dolor está presente en una gran cantidad de instrumentos y técnicas, pero lo más terrible de la gota china es la angustia psicológica generada, capaz de inducir a la locura a cualquiera.

A continuación, os dejamos con un vídeo, en inglés, en el que un grupo de personas deciden experimentar por sí mismos la técnica de la gota china. La mujer de la imagen de arriba dijo que sentía como si su cerebro estuviera reduciéndose en el interior de su cráneo.

Se sabe que quien era condenado a este método tardaba varios días en morir, y que podía hacerlo de varias formas, como por un paro cardíaco provocado por el incesante goteo que le impedía conciliar el sueño. También podían morir de sed, ya que el agua que les caía era imposible de beber -esto también es una tortura psicológica brutal-. A veces, después de varios días,  la gota también podía acabar erosionándoles el hueso de la cabeza.

Pero también existían otro tipo de torturas con agua, como la silla sumergible, muy utilizada en la América de la época colonial

Durante los juicios de Salem, esta técnica fue muy usada para torturar a los sospechosos de brujería, así como para probar si una mujer era verdaderamente una bruja.

La prueba consistía en atar a una mujer sospechosa de brujería a una silla con un palo de madera. Después, la silla era sumergida varias veces, hasta que la víctima se ahogaba o «confesaba»

YouTube / SalemWGNA

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En caso de confesar, la acusadas normalmente no morían en la silla. En lugar de eso, solían ahorcarlas o quemarlas vivas en la hoguera.

Como podréis imaginar, muchas mujeres inocentes fueron asesinadas con este cruel método

Vía: Diply, traducción y adaptación por La Voz del Muro.

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