Hace algún tiempo os mostramos cuáles eran los festivales más impresionantes del mundo, así como aquellos que están dedicados exclusivamente a los animales, como el de Kukur Tihar, un festival nepalí que homenajea a los perros como verdaderamente merecen. Incluso, hemos visto que este próximo verano podría tener lugar el primer festival de gente pelirroja en el corazón de Londres, con una hermosa causa reivindicativa contra el bullying.
Sin embargo, la festividad de la que venimos a hablaros hoy es una tradición anual de origen local nacida en España en 1621. Se celebra en la localidad de Castrillo de Murcia, en la provincia de Burgos, y ha sido cubierta en numerosas ocasiones tanto por televisiones nacionales como internacionales, debido a su peculiaridad. Me refiero a la tradición anual de El Colacho, una de las más curiosas de las que hemos oído hablar hasta el momento:
Declarada como festividad de Interés Turístico de Castilla y León, la fiesta comienza después de la celebración del Corpus Christi, aunque el día más importante tiene lugar el domingo
Lo más representativo de la fiesta es cuando el Colacho, una representación del diablo, salta por encima de una treintena de colchones ocupados por bebés nacidos ese mismo año para, simbólicamente, borrar el pecado original de los pequeños
El papel del Colacho es protagonizado por un mozo con el rostro cubierto, un castañuelón y un palo rematado con una cola de caballo
Tras este salto, el Colacho arrastra consigo el mal y los niños quedan libres de cualquier influencia maléfica
La festividad lleva celebrándose en Castrillo de Murcia de forma ininterrumpida desde el año 1621
La Hermandad del Santísimo Sacramento de Minerva organiza las festividades, de una semana de duración, que culminan el domingo cuando el Colacho salta sobre los bebés colocados en los colchones dispuestos en la ruta de la procesión que atraviesa el pueblo
Aunque el motivo del origen de la tradición es desconocido, se dice que fue para limpiar a los bebés del pecado original, a fin de garantizarles una vida más segura y protegerles de posibles enfermedades y espíritus malignos
