El Colegio de Biólogos declara que la caza NO es sostenible y es un riesgo para la fauna

Publicado 23 julio, 2019 por Elena
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El Colegio Oficial de Biólogos de Castilla y León defiende que la caza, más que ayudar a mantener el equilibrio ecológico, supone «un factor de riesgo y amenaza para la evolución de las especies y de efectos negativos en el funcionamiento de los ecosistemas». El colectivo ha presentado esta tesis como respuesta al borrador del Plan General de Caza que tramita la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta.

Desde la Junta se ha defendido que la caza actúa como regulador del entorno natural. Sin embargo, Fernando Sandoval, el presidente del Colegio de Biólogos, argumenta que esa postura es «completamente infundada» y hay «multitud de artículos» que aseguran que la caza es un factor de riesgo.

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Hasta ahora, nada justifica cazar lobos

Varios colectivos ecologistas se han sumado a la alegación presentada por el Colegio de Biólogos. Una de las cuestiones que más controversia ha causado a nivel público es la de la caza del lobo. Ecologistas en Acción, Anceva (Asociación para la Conservación y Estudio de la Naturaleza de Valladolid) y Ascel (Asociación para la Conservación y Estudio del Lobo Ibérico), aseguran que la Junta «debería dejar clara la situación legal del lobo y retirarla como especie cinegética», así como que «no hay referencia técnica ni científica que asegure que sea preciso cazar lobos para mantener el adecuado equilibrio ecológico».

Además del lobo, la codorniz y la tórtola europea también ocupa un espacio en las alegaciones de estos grupos, que piden una reducción del cupo para la codorniz así como establecer un aplazamiento para ambas especies. Anceva también ha solicitado que se mantenga la prohibición de comercializar con liebre y que a esta prohibición se sumen el muflón y el arruí.

Otras alegaciones presentadas por grupos ecologistas

En cuanto a las modalidades de caza permitidas, medidas de protección y complementarias, los grupos ecologistas defienden que se pueda llevar un arma para evitar el sufrimiento a un animal herido, siempre y cuando no sea de fuego. Asimismo, piden que los perros de caza lleven un sistema de control mediante microchip.

A estas alegaciones se suma la presentada por un particular, donde solicita que se introduzca la figura del guarda particular de campo y caza.

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