El duro testimonio de un niño de 6 años obligado a declarar contra su propia madre por asesinato

Publicado 3 noviembre, 2017 por Carlos Hervás
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En un primer momento, la muerte de Adrianna Hutto, de siete años, fue únicamente una horrible tragedia que devastó a su familia.

La joven se había ahogado en la piscina de su casa en Florida, EEUU.

La pequeña Adrianna Hutto - imagen cortesía de mirror.co.uk/

La pequeña Adrianna Hutto – imagen cortesía de mirror.co.uk/

Su madre, Amanda Lewis, dijo que había estado limpiando insectos de la piscina, resbaló, se cayó y se ahogó.

La policía pensó que la muerte de Adrianna Hutto fue un trágico accidente. Su hermano menor, AJ, había intentado salvarla pero no pudo y gritó pidiendo ayuda.

Amanda, que entonces tenía 27 años, corrió y encontró a su hija Adrianna flotando boca abajo y la sacó.

AJ Hutto fue el testigo clave en un juicio por asesinato contra su madre

Amanda trato de reanimarla mientras llamaba a los servicios de emergencia. Las grabaciones de la llamada revelaron su angustiada voz pidiendo ayuda.

En cuestión de minutos, varios equipos de primeros auxilios se personaron en la escena. El primero en personarse fue el Jefe de Bomberos Charles Corcoran y después de realizar la RCP, consiguió que la pequeña ganara un leve pulso siendo transportada rápidamente en helicóptero al hospital.

Al principio, el Departamento del Sheriff y los investigadores del crimen no tenían ninguna razón para creer que el incidente fue algo más que un trágico accidente.

Pero menos de una hora más tarde, el hijo de Amanda, AJ, de seis años, comenzó a contar una historia más siniestra: una historia que le llevaría a un juicio por homicidio en el que era testigo clave contra su propia madre.

Amanda Lewis

Amanda se encontraba en el hospital mientras los médicos luchaban por salvar la vida a su hija. AJ estaba al cuidado de sus abuelos: la madre de Amanda, Brenda Burns y su padrastro Charles «Pa Chuck» Burns.

AJ comenzó a decirles que había visto a su madre ahogar a Adrianna en la piscina, usando su mano para cubrir su cara y empujarla bajo el agua.

Brenda y Charles transmitieron el desconcertante testimonio al Departamento de Policía Local y llevaron al niño para que fuera entrevistado.

La entrevista se repitió hasta dos veces en ese día, un 8 de agosto de 2008. Fue llevada a cabo por investigadores y un experto en psicología infantil. Las dos veces contó una historia que, en general, permaneció igual: Adrianna había sido ‘mojada’ por su madre como castigo por ser traviesa.

Ella había manchado el televisor con limpiacristales y esto había hecho que ‘mamá se enfadara’.

En la entrevista, AJ habló claramente diciendo que su madre ‘sumergió’ y ‘ahogó’ a Adrianna, e incluso se llevó la mano a la frente, mostrando cómo lo hizo su madre.

Incluso describió a la policía cómo su madre había colocado sus manos sobre su hermana para que no gritara.

Esa tarde Adrianna murió en el hospital en la cercana ciudad de Panamá.

Durante los siguientes dos días, Amanda fue entrevistada tres veces por el Departamento del Sheriff, negó las acusaciones e incluso tomó una prueba de polígrafo, que pasó con éxito.

Amanda Lewis fue declarada culpable de asesinato

Sin embargo, las autoridades no estaban convencidas y durante el mes siguiente los investigadores del departamento del sheriff y el fiscal local corroboraron varios elementos de la historia de AJ.

Les había dicho lo que estaba viendo en la televisión esa mañana, que había visto helicópteros del ejército en los vuelos de entrenamiento, a los trabajadores cortaban los árboles alrededor de las líneas eléctricas fuera de su casa. Todo resultó ser cierto.

Aquello les hizo confiar la certeza de que AJ tenía un claro recuerdo de lo que sucedió ese día y que no estaba mezclando días y eventos separados en su descripción de cómo Amanda «mojó» a su hermana.

La policía también notó anomalías en la casa de Amanda.

La habitación de los niños tenía un fuerte hedor a orina. Adrianna tenía TDAH (Trastorno por déficit de atención e hiperactividad) y todavía mojaba la cama a los siete años. Las habitaciones estaban desnudas y la casa desprovista de juguetes, y los llevó a pensar que los niños sufrían negligencia.

Un mes después del ahogamiento, Amanda fue acusada de asesinato.

Durante el juicio, el tribunal muestra un dibujo de AJ mientras su madre «moja» a Adrianna en la piscina. Amanda está de pie al lado de la piscina con Adrianna.

Cuando se le preguntó qué estaba pasando, AJ dijo que su madre estaba ‘matando a mi hermana’.

Una autopsia mostró un golpe en la cara de Adrianna que se convirtió en una huella. La doctora de emergencias, Linda Fox, que intentó salvar a Adrianna, dijo que Amanda no mostró ningún sentimiento cuando oyó que su hija había muerto, preguntando ‘dónde estaba la máquina expendedora’ .

Además, los compañeros de trabajo de Amanda en el asilo de ancianos testificaron que Amanda había hablado sobre «matar» a su hija después de un incidente donde ella había rallado el coche escribiendo la palabra «perdedora».

Después de un juicio de cuatro días, el jurado encontró culpable a Amanda tras solo dos horas de deliberaciones.

Fue condenada a 30 años de prisión sin libertad condicional y una pena adicional por abuso infantil.

También se supo que Amanda perdió a su primer bebé, un niño de 16 meses llamado Alex, cuando tenía 17 años. La causa de la muerte fueron convulsiones.

Fuentes: Mirro.co.uk, aldia.com.gt

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