Es el cazador más certero del mundo animal, domina las zonas áridas de África y Asia.
De un tamaño minúsculo, de hábitos nocturnos, carácter tímido y tamaño minúsculo, el gato del desierto destaca entre los felinos por su tamaño realmente reducido que no le impide tener un increíble 60% de efectividad en la caza. Desafortunadamente es uno de los felinos menos estudiados, levantando así la curiosidad entre la comunidad científica internacional.
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Este gatito salvaje está totalmente adaptado a su entorno en los climas desérticos más inhóspitos. Durante el día, se le encuentra generalmente al resguardo del sol en cuevas pequeñas. No se ve en la necesidad de tomar agua, pues obtiene todos sus nutrientes y el líquido que necesita de sus presas.
Se alimenta de reptiles y pájaros pequeños, incluso de algunos mamíferos más grandes. Para poder interactuar con su entorno, desarrolló las características ideales para hacerlo: sus orejas tienen un pelaje especial que evita que la arena entre en sus oídos, además, sus patas delanteras y traseras están protegidas contra el suelo de arena ardiente.
Este animal se ha dispersado a lo largo de los desiertos más importantes del mundo: desde el norte de África, toda la extensión de Arabia hasta Asia central. Sin embargo, de este escurridizo amigo se sabe considerablemente poco de sus comportamientos y anatomía.
La falta de información provoca que no se sepa con certeza su estado de conservación.
“HAY UNA AUSENCIA DE CIENTÍFICOS QUE TRABAJEN EN GATOS DEL DESIERTO Y SE ESTÁN REALIZANDO MUY POCAS EVALUACIONES PARA EVALUAR EL COMPORTAMIENTO, LA POBLACIÓN Y EL ESTADO DE LA ESPECIE”.
Así lo destacó John Newby del Sahara Conservation Fund:
Arabian sand cat, Felis margarita harrisoni on sand
A pesar de todo, la especie está catalogada como “casi amenazada” en la lista roja de la unión internacional para la conservación de la naturaleza (UINCN) y los Emiratos Árabes Unidos lo consideran en peligro de extinción.
Por esta razón, el zoológico de Al Ain es un punto clave para los programas de cría en cautividad que tratan de conservarlos.
La institución supone que las poblaciones están reduciéndose por la pérdida de su hábitat natural. Sin embargo, no se tiene prueba fehaciente de que sea así. Por esta razón, se están haciendo esfuerzos importantes en Arabia Saudita para crear reservas naturales que garanticen su protección.
