¿Quién no conoce la famosa obra El grito, de Edvard Munch? Un cuadro lleno de diferentes colores, líneas curvas y con un protagonista que está gritando en primer plano. Pero, ¿sabías que además hay una frase escondida en la pintura? Te lo explicamos.
El detalle que no todo el mundo se fija
Los curadores de arte del Museo Nacional de Noruega (donde reside el cuadro de El grito), han determinado, tras numerosas investigaciones, que Edvard Munch dejó un mensaje tras pintar su obra.
Según un comunicado del museo, en la parte superior izquierda del cuadro el artista escribió la frase “Solo puede haber sido pintado por un loco”. Se creía que el mensaje lo puso otra persona para hacer vandalismo, pero hoy ya se sabe que fue el propio Munch. Gracias a los infrarrojos los curadores han podido analizar el tipo de letra y compararlo con cartas y escritos del pintor, verificando su autoría.
En palabras de una de las curadoras del museo, Mai Britt Guleng (que se pueden leer en el comunicado): “La escritura es sin duda de Munch. La escritura en sí, así como los eventos que sucedieron en 1895, cuando Munch mostró la pintura en Noruega por primera vez, apuntan a la misma dirección”.
¿A qué se debe este mensaje?
Se cree que el origen de la frase se remonta a cuando el artista exhibió el cuadro, en 1895. Muchos alabaron su trabajo, pero otros le criticaron y dudaron de si Munch estaba en su sano juicio. Uno de ellos, un estudiante de medicina llamado Johan Scharffenberg, expresó que todas las pinturas estaban hechas por un loco. Edvard se enteró y seguramente añadió la frase poco después, en respuesta a estas críticas.
Sin embargo, Munch no lo llevó tan bien. Estos comentarios le afectaron profundamente y los siguió recordando conforme pasaban los años. Además, tanto su padre como su hermana tuvieron depresión, con lo que este tema era complicado para él. En el año 1908 Edvard ingresó en un hospital por un ataque de nervios.
Edvard Munch pintado por Anders Beer Wilse. Fuente: Wikipedia
Según el magazine Smithsonian, un día escribió en su diario lo siguiente: “Mi miedo a la vida es necesario para mí, al igual que mi enfermedad. Sin ansiedad ni enfermedad, soy un barco sin timón. Mis sufrimientos son parte de mi yo y de mi arte. Son indistinguibles de mí, y su destrucción destruiría mi arte”.
¿Sabes por qué pintó El grito y qué es lo que representa?
Esta famosa obra es el reflejo de una situación que vivió el artista. Entre los años 1883 y 1884 el volcán Krakatoa entró en erupción y dejó el cielo de color rojo. Así lo explicaba en una de sus notas: “Estaba caminando por un sendero con dos amigos. De repente el cielo se puso rojo sangre. Me detuve, sintiéndome exhausto, y me apoyé en la cerca. Había sangre y lenguas de fuego sobre el fiordo azul. Mis amigos siguieron caminando, y yo me quedé allí temblando de ansiedad y sentí un grito infinito que atravesaba la naturaleza”.
