El cambio climático está causando un desequilibrio en diversos ecosistemas y por lo tanto, que muchas especies animales deban desplazarse de su hogar para sobrevivir. Una de ellas es el oso polar, que ha tenido que migrar hacia el sur en busca de comida y en la nueva región se encontró con un pariente: el oso grizzly.
Del encuentro surgió una especie híbrida entre ambos osos: el grolar.
Polar Bears International/Kt Miller
Los osos polares –Ursus maritimus– son una de las especies que más afectada se ha visto por el calentamiento global. Los glaciares del polo norte se están derritiendo, lo que hace más difícil que estos depredadores puedan acechar a sus presas, ya que no hay espacio sólido suficiente para que puedan hacerlo. Así es como los hambrientos osos polares han tenido que desplazarse hacia otras regiones más al sur, buscando otro tipo de alimento y refugio, en su intento por sobrevivir.
Por su parte, los osos grizzlys –Ursus arctos horribilis– están expandiendo su territorio hacia el norte. Entonces, el punto de contacto entre ambas especies también se acrecentó y provocó que convivieran mucho más; llevando, eventualmente, al surgimiento de una nueva especie que es un híbrido entre el oso polar y el oso grizzly.
De acuerdo con los científicos, los osos híbridos podrían tener una ventaja sobre ambas especies por sí solas. Podrían ser más resistentes a los cambios de temperatura así como tener una dieta mucho más amplia.
Wikimedia/Rothschild Museum
Larisa DeSantis, paleontóloga y profesora de ciencias biológicas de la Universidad Vanderbilt en Tennessee está segura de que los grolars llegaron para quedarse. La experta dijo a Live Science que:
«Normalmente, los híbridos no se adaptan mejor a sus entornos que sus padres, pero existe la posibilidad de que estos híbridos sean capaces de buscar una gama más amplia de fuentes de alimentos».
La nueva especie
Los osos polares tienen cráneos alargados que les permiten cazar focas en el mar y sacarlas del agua; sin embargo, sus molares son pequeños con respecto a su cuerpo porque se alimentan principalmente de su grasa. Por su parte, los osos grizzlys son omnívoros, es decir que pueden comer todo lo que quieran, por lo tanto sus dientes son más grandes.
Según DeSantis, la combinación de estas características, cráneo y molares; podrían dar una gran ventaja biomecánica a los grolars.
Casi irónicamente, los grolars provienen de dos especies separadas que hace milenios, que venían de una sola especie. Es decir; las especies Ursus arctos horribilis y Ursus maritimus se separaron hace medio millón de años, que en escala evolutiva, no es tanto tiempo. Esto permite que ambas especies tengan descendencias viables.
Además, no solo ambas especies se están reproduciendo, sino que los híbridos también son fértiles y han comenzado a aparearse, trayendo al mundo ejemplares de la nueva especie. Actualmente, la población de grolars que viven en libertad está aumentando rápidamente.
De acuerdo con Biology Letters, las poblaciones de osos polares en el norte se han ido perdiendo a un ritmo alarmante. Calculan que si el cambio climático no se controla, en la próximas tres décadas, la reducción será de más del 30% pues la competencia por los recursos disponibles será cada vez más difícil.
El híbrido era conocido en cautiverio pero en 2006 se dio el primer avistamiento de un grolar en libertad. Esto sucedió en Canadá, cerca del Noroeste Ártico, cuando un cazador disparó a lo que creyó era un oso polar, pero al ver sus características notó que se trataba de otra especie. Los expertos analizaron el ejemplar y la prueba de ADN confirmó que se trataba de una nueva especie híbrida de oso polar y oso grizzly.
El oso grolar tiene características compartidas de sus progenitores. Se distingue por su pelaje color crema con manchas marrones, unas garras largas, espalda encorvada y una cara chata.
