Al noroeste del Himalaya se encuentra uno de los lugares más espirituales, míticos y famosos del mundo: el Tíbet, una histórica región que forma parte de China aunque de forma autónoma.
Ha sido un territorio bastante disputado, desde sus inicios otras culturas trataron de apropiarse del lugar, también sufrió la invasión del imperio Mongol y el Imperio Británico y China pelearon por el Tíbet a principios del siglo XVIII.
Finalmente, en 1913, el Tíbet y Mongolia firmaron un acuerdo reconociendo su mutua independencia de China, sin embargo eso no duraría mucho tiempo; actualmente, China gobierna la región occidental y central con la Región Autónoma del Tíbet, mientras que las zonas orientales son ahora prefecturas autónomas, sobre todo étnicas, aunque llega a ser confuso separarlos para las personas de occidente.
El Tíbet tiene miles de años de historia y por lo tanto tiene demasiadas cosas de las cuales los extranjeros probablemente no sepan, es por ello, que a continuación te mostramos una lista de datos que te pueden servir en caso de querer ir al Tíbet a descubrir sus maravillas.
1. Sus maravillas naturales
© Naomi Duguid/Asia Access
Probablemente ya sepas que el Monte Everest es el pico más alto del mundo, pues además de encontrarse en la frontera entre el Tíbet y Nepal, esta bella región tiene mucho más ofrecer.
Su geografía y clima aunque poco amistosos pueden crear espectáculos naturales en las montañas.
2. Es la región más alta de la Tierra
Apodado como «El techo del mundo» o «El reino de las nubes», el Tíbet es oficialmente la región más alta en la tierra. Alcanza una altitud media de 4900 metros.
Causando muchos estragos para quienes la visitan, ya que el mal de altura suele hacer de las suyas.
3.Su cocina cultural es única
Dennis Jarvis (CC-BY-2.0)
Aunque la dieta de los tibetanos no puede ser tan variada o nutritiva debido a las condiciones del lugar, el arroz y el pescado son base de su alimentación.
Su cocina se ha vuelto famosa por los diferentes tipos de preparación del yak, un animal originario, además de el té de mantequilla o yogur de yak.
4. Los festivales en Lhasa son incomparables
A causa de la influencia budista, el Tíbet celebra varios festivales anuales y diferentes que es difícil que veas en otras partes.
Festejar el Losar (Año Nuevo Tibetano) que en 2023 tendrá lugar el 21 de febrero, y el Festival Shoton, donde suelen desplegar una enorme pintura de Buda en Lhasa.
5. Para viajar no necesitas una visa, pero sí un permiso.
La situación política ya no es tan complicada como lo era antes, por lo que los extranjeros sí pueden ingresar al Tíbet, sin embargo, necesitan varios permisos para hacerlo.
Dennis Jarvis (CC-BY-2.0)
Es necesario solicitar un permiso tibetano que debe vincularse a su itinerario, generalmente y por lo fácil que es, muchos entran a través de agencias de viaje. Por ser parte de China también es necesario tramitar una visa del país.
6. Hay códigos de vestimenta y comportamiento para los monasterios.
Los templos y monasterios a lo largo y ancho del Tíbet han sido una de las principales atracciones turísticas, por ello se crearon códigos y reglas para preservar a los sitios culturales.
Dennis Jarvis
Está prohibido fumar, comer o realizar conductas impropias. Es recomendable que no usen pantalones cortos e ir con los hombros cubiertos.
7. No hay demasiadas opciones de transporte.
El Tíbet solamente cuenta con un aeropuerto y una línea de tren que conecta a Lhasa con China. Muchos viajeros optar por llegar o irse a través del ferrocarrils que ofrece más tiempo pero también hermosos paisajes.
En verano, las opciones aéreas o por tierra se agotan por la alta demanda.
8. Te observan siempre.
El control que tiene el Tíbet con sus visitantes es puntual. Por ejemplo, los taxis que llevan de un lugar a otro a los turistas están equipados con cámaras y radio para monitorear al conductor. Además hay varios puestos de control donde te pedirán tus papeles.
9. Los baños te van a sorprender.
Para los que recién visitan el Tíbet les puede sorprender que los baños de la región son muy diferentes a lo que conocemos. Casi todos los inodoros del Tíbet consisten en un agujero en el suelo, aunque hay hoteles y casas que ya tienen opciones más amigables.
10. Tienen palacios y una gran infraestructura.
Aunque uno puede pensar que el Tíbet es una región rural, pacífica y aislada del bullicio de la ciudad, al formar parte de China, también desarrollaron su infraestructura de tal manera que han sorprendido a sus visitantes.
Palacio Potala en Lhasa.
© Ron Gatepain
Además cuentan con varios palacios y templos de tremendo valor histórico y arquitectónico.
Como aclaración, es importante distinguir y saber que el concepto occidental de «Tíbet» puede referirse tanto a la región autónoma de China como al Tíbet histórico que consiste en las provincias de Amdo, Kham, y Ü-Tsang, es común confundirse.
