El palacio que parece flotar sobre las aguas en India: Jal Mahal.

Publicado 12 mayo, 2022 por redaccion
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Alrededor del mundo existen muchas maravillas que pueden pasar desapercibidas o son opacadas por monumentos que fueron más famosos. Sin embargo, es curioso que uno de los sitios posiblemente más bonitos de la India sea prácticamente desconocido.

Este edificio no suele formar parte de los folletos turístico del país, e incluso hasta hace poco habían sido abandonados y cerrado sus puertas a los visitantes. Pero ahora, tras una restauración, se usará como hotel y quizá por fin consiga la atención que merece.

Se trata del Jal Mahal, que sigsfica Palacio del Agua y aparentemente este nombre es bien merecido. El lugar es una inmensa residencia construida en medio del lago Man Sagar, muy cerca de Jaipur, por orden del maharajá Sawai Jai Singh II.

El Jal Mahal en plena restauración/Imagen: KenWalker en Wikimedia Commons

Jai Singh sucedió a su padre en 1699 con solo 11 años, recibiendo un sinfín de títulos de manos de los emperadores mongoles.  Su reinado estuvo rodeado de un ambiente bélico y a pesar de ser conocido como un maharajá guerrero, siempre mostró un interés especial por las ciencias y el arte. Mostraba mayor interés en las matemáticas y la astronomía y se enfocó tanto en estos ámbitos que construyó 5 observatorios astronómicos en Delhi, Mathura, Benarés, Ujjain y Jaipur, así como mandar traducir obras científicas extranjeras.

El maharajá se concentró tanto en el desarrollo arquitectónico de su ciudad que en 1725 construyó las características viviendas de color rosado siguiendo una planificación en rejilla y dotando al conjunto de unas recias murallas que, además, estaban protegidas por una nutrida guarnición, lo que le permitió trasladar su residencia del antiguo Fuerte Amber a la remozada ciudad.

Dicha fortaleza, junto al Jantar Mantar y el Hawa Mahal, o palacio de los vientos, constituyen algunos de los atractivos turísticos de Jaipur hoy en día.

A ellos debería sumarse el Jal Mahal, otra de las contribuciones dieciochescas de Jai Singh II, que quería evocar el Jag Niwas de Udaipur, un palacio también ubicado en un lago y donde el maharajá había pasado su infancia. Eso sí, aquél es mucho más grande (16.000 metros cuadrados) y no está vacío, sino que alberga un hotel de lujo; quizá le suene a alguien porque acogió el rodaje de varias películas, entre ellas El tigre de Esnapur, Octopussy y la serie televisiva La joya de la Corona.

Volviendo al Jal Mahal, este edificio es de arenisca roja, aunque no resulta fácil de apreciar por que cuatro de las 5 plantas que tiene quedan sumergidas cuando el lago está lleno de agua.

El Jal Mahal en la actualidad, restaurado/Imagen: Jal Mahal Project en Wikimedia Commons

Cuando esto sucede, la única manera de llegar al palacio es por medio de barca. Cuando el nivel del agua desciende o incluso se seca, es el momento ideal para contemplar el complejo y acceder a pie. De todas formas, el Man Sagar está secándose debido a la deforestación del entorno, que facilita la erosión el suelo y el arrastre de sedimentos al lecho lacustre.

El estilo que tiene el palacio es el llamado rajput, típico de Rajastán, cuyos elementos característicos son los cinco chatris, torreones, que presenta su perfil. Cuatro de ellos octagonales rematados con una cúpula en las esquinas y uno rectangular en el centro de tipo bengalí que estaba rodeado por una terraza ajardinada.

Los arcos de los enormes vanos quedan partidos por la superficie acuática asemejando arcadas y dándole al edificio la falsa apariencia de palafito, aún cuando la profundidad del lago no supere los 4,5 metros. Ello se debe a que originalmente no era más que una depresión del terreno que quedó anegada por la construcción de una presa en 1596 (pero completada luego por el propio Jai Singh) para proveer de agua a la población local.

De hecho, el palacio y la presa no son las únicas construcciones presentes. En Gaitore, justo enfrente, hay una serie de cenotafios con plataformas de cremación erigidos por los gobernantes Kachwaha (la casta dirigente a la que se adscribía el clan Rajput), incluyendo el de nuestro maharajá protagonista, que es de mármol, decorado con multitud de esculturas y tiene una veintena de chatris. Asimismo, se suceden tres fuertes (Jaigarth, Nahargarh y Khilangarh).

En 2004 se firmó un acuerdo con una cadena de resorts que asumió el arrendamiento por un período de 99 años con el compromiso de restaurar Jal Mahal transformándolo en un hotel cuyo personal, además, está compuesto por ciudadanos de Jaipur.

La presa de Man Sagar Dam/Imagen: McKay Savage en Wikimedia Commons

Poco a poco se irán sumando equipamientos: un centro de convenciones, una galería de arte, cines, tiendas, restaurantes y jardines (entre ellos ya cuenta de nuevo con el perdido de la terraza, hecho siguiendo el modelo de Fuerte Amber). Los arreglos en el edificio se hicieron con técnica y materiales como los originales, que habían resistido más que aceptablemente la humedad y apenas tenían filtraciones.

 

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