Cómo hablamos, cómo conocemos gente, cómo compramos, cómo buscamos trabajo, cómo nos divertimos, cómo vemos la televisión y mil cosas más. Internet no solo ha cambiado nuestra forma de comunicarnos, sino nuestra manera de vivir y de relacionarnos con otras personas.
Hemos asumido su uso como una parte intrínseca y necesaria de la sociedad humana y, de hecho, el acceso a internet ya se considera como un derecho básico.
Sin embargo, aún existen poblaciones donde internet no existe y donde sus habitantes se relacionan de tú a tú y sin prisas. Porque es cierto que internet nos ha cambiado la vida, pero ¿la ha mejorado?
El pequeño pueblo italiano de Civitacampomarano, situado en la provincia de Campobasso, cuenta solo con 400 habitantes, la mayoría de ellos de edad avanzada. Debido a su remota localización, la población no cuenta con internet fija, los teléfonos móviles funcionan a duras penas y las conexiones de datos son lentísimas y muy inestables.
Pero esto no es un problema para sus habitantes, quienes siguen con su vida cotidiana sin problemas. Compran, hablan, leen las noticias y ven la televisión, solo que de otra forma. Algunos dirían que más auténtica.
Aprovechando esta singularidad, el movimiento artístico Biancoshock ha creado una nueva instalación titulada «Web 0.0», con la que pretende demostrar que las funciones que cumplen las nuevas aplicaciones digitales pueden llevarse a cabo sin internet.
Fuente: streetartnews.net
Este artículo fue modificado el 7 enero, 2019 5:31 pm