Hace unos días vimos cómo una anciana miraba embelesada un desfile, mientras decenas de personas a su alrededor andaban pendiente de su teléfono móvil. Esta magnífica fotografía nos sirvió como excusa para hablar de la incapacidad del ser humano moderno para disfrutar de lo que le rodea, abstrayéndose más y más de la realidad a través de la pantalla de su dispositivo electrónico.
Ahora, el fotógrafo estadounidense Eric Pickersgill ha querido profundizar en esta idea con «Eliminado», su nueva serie de fotografías.
En este interesante proyecto, el autor elimina la presencia de dispositivos electrónicos, creando situaciones surrealistas en las que los modelos permanecen distraídos con la nada.
De esta forma, el proyecto pone de manifiesto nuestra adicción a la tecnología, y lo absurdo de una vida hiperconectada.
Al eliminar la tecnología, determinadas acciones cotidianas se vuelven absurdas y sin sentido, quedando patente todo lo que nos perdemos por localizar nuestra atención en la palma de la mano.
Parejas que duermen juntas pero permanecen lejanas.
Tomar una fotografía vs. disfrutar de la realidad.
La nueva vida en común.
Esperando a alguien, mientras aprovechamos para escapar a un mundo virtual.
«A pesar de los beneficios que la tecnología y la comunicación han aportado, es imposible negar las implicaciones fiscales y sociales que están suponiendo».
Las nuevas caras de la gente de la calle.
Descansos en el trabajo.
Cualquier momento es bueno para actualizar las redes sociales.
Conducción y telefonía, una combinación mortal.
Padre e hijo jugando.
Domingos en familia.
Mirar el móvil vs. mirar la calle.
Para algunas personas, el teléfono móvil es casi una extensión de su propio cuerpo.
Compartir momentos durante las vacaciones.
La nueva sobremesa.
Las posiciones que adoptamos para hacer uso de la tecnología, están cambiando el tipo de dolencias médicas que sufrimos.
Noche romántica.
Actitud de venta en comercio.
Disfrutando del paro en barco.
Juegos de niños hoy en día.
Actualizando el perfil de Facebook después de la boda.
Matrimonios duraderos.
Nueva forma de generar recuerdos.
Disfrutar con los amigos.
Oportunidades de conocer gente perdidas.
Madre e hija compartiendo un rato en el sofá.
Escribir en las redes sociales mensajes para aquellos familiares que han fallecido.
Momentos en familia.
La espera del autobús.
Tarde de chicas.
Fuente: ericpickersgill.com
