Por desgracia, las noticias relativas al Covid-19 y la evolución de la pandemia siguen formando parte de nuestro día a día. Sin embargo, cada vez con más frecuencia, las noticias que nos llegan son positivas, sobre todo aquellas que hablan sobre los avances de la ciencia en cuanto al desarrollo de vacunas seguras y eficaces.
Aunque ya se esté vacunando a una importante parte de la población en distintos países, la ciencia no para de investigar. En un laboratorio de Bélgica trabaja una científica española que está trabajando en una vacuna que podría generar inmunidad de por vida ante el coronavirus.
Lorena Sánchez Felipe trabaja sin descanso en una vacuna para el Covid desde hace un año
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Lorena estudió Biología y Bioquímica en la Universidad de Salamanca y después hizo un postdoctorado en Nueva York, en el Albany Medical Center, donde estuvo más de tres años investigando el virus de la Hepatitis C. Ahora es la única española en el equipo de investigación del Instituto Rega de la Universidad de Lovaina, en Bélgica, desde hace cuatro años, y se dedica a la parte de biología molecular relacionada con el desarrollo de nuevas vacunas.
La española trabaja en una nueva vacuna junto al jefe del centro, Johan Neyts, desde que estuvo disponible la secuencia genética completa del SARS-Cov-2 a finales de enero de 2020. Se unieron a distintos equipos de investigación para poder desarrollar la vacuna lo antes posible y trabajaron prácticamente día y noche, de lunes a domingo. Su vacuna parte de la utilizada para la fiebre amarilla y aseguran que podría generar inmunidad ante el Covid y también ante otros virus.
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Han utilizado el código genético del virus de la vacuna contra la fiebre amarilla como vector (portador) de la proteína de la espina del Covid-19, lo que lograría una respuesta inmunitaria hacia ambos virus. ¿Por qué se han basado en la vacuna para la fiebre amarilla? «Porque tiene 82 años […] y una sola dosis actúa rápidamente, facilitando una protección duradera», explica Neyts a EFE. La vacuna contra la fiebre amarilla genera inmunidad de por vida y esperan que eso mismo suceda contra el SARS-Cov-2.
Confían en obtener autorización para distribuir la vacuna en 2022
Hasta ahora los resultados en roedores han sido muy prometedores, generando inmunidad completa en 10 días con una sola dosis, pero aún falta realizar ensayos en humanos, que están previstos para este próximo otoño. Lorena afirma que aún es pronto para asegurar al 100% que sólo hará falta una dosis, pero todo apunta a que así será.
Quizá pueda parecer que van muy lentos, comparando por ejemplo con Pfizer, pero Sánchez Felipe explica que trabajan en un laboratorio académico y son un equipo pequeño, así que su presupuesto es más ajustado. Ahora están trabajando con la empresa holandesa Batavia Bioscience para poder generar la cantidad de vacunas necesaria para los ensayos clínicos.
¿Qué ventajas tiene esta vacuna frente a las que ya están comercializándose?
La principal ventaja, en comparación con las que ya están utilizándose, es que protege contra la fiebre amarilla, una enfermedad aún endémica en Latinoamérica, África y algunas zonas de Asia. Además, se puede conservar entre 2 y 8 grados y probablemente genere inmunidad durante más años.
También puede usarse como refuerzo de las vacunas ya disponibles, ya que aún se desconoce cuánto tiempo dura la inmunidad que generan. En una entrevista concedida a 20minutos, la investigadora española cuenta que el sistema que utilizan para desarrollar la vacuna es muy flexible, por lo que podrían adaptarla rápidamente ante nuevas cepas del virus.
