Qué complicado, preciso y bonito es el diseño de la naturaleza. Es impresionante la sutil armonía con la que se desarrollan los patrones que componen las caracolas de mar, la disposición de las flores o la estructura de un panal de abejas.
Hace relativamente poco que los ingenieros han comprendido las ventajas del diseño inteligente de la naturaleza e imitando sus formas han mejorado la utilidad, aerodinámica y durabilidad de cientos de productos.
Hay ingenieros que aman sus formas y hay artistas que quedan cautivados por su belleza. Admira la belleza embriagadora de los delicados patrones textiles de Meredith Woolnougth.
Desde pequeñita, la artista australiana, Meredith Woolnough, quedó cautivada por los patrones naturales. Desde entonces crea elaboradísimos bordados que imitan las delicadas formas de la naturaleza como las hojas y el coral.
«Desde que tengo uso de razón he ido recogiendo hojas esqueletizadas para poder contemplarlas», dice la artista mientras nos cuenta sus intentos por capturar la belleza y la fragilidad de la naturaleza.
La artista nos cuenta que después de atrapar la belleza, deseó reproducirla. Primero la pintó, la dibujó y hasta fotografió pero sus reproducciones no eran lo suficientemente delicadas. Fue entonces cuando decidió coser sus formas.
Woolnough utiliza una técnica de bordado especial que consiste en crear el bordado sobre una base de tela que se disuelve en el agua. Cuando el bordado está terminado, Meredith baña la tela para obtener sólo el esqueleto de su obra.
En cierto modo, su técnica, también imita el proceso natural por el que las hojas mueren y se descomponen hasta dejar ver su estructura natural y terminar desapareciendo.
Si te ha gustado su trabajo, puedes seguir Woolnough en Instagram o ver más de su trabajo en Facebook.
Fuente: This is Colossal.
