Detrás de cada juguete que compramos hay un ejército de trabajadores chinos trabajando cientos de horas a cambio de un sueldo de miseria. Aunque no es solo el salario lo que da vergüenza, también las condiciones de trabajo: jornadas de trabajo interminables y casi sin descansos, materiales tóxicos falta de medios de protección, iluminación, ventilación, espacio y ergonomía.
Sin derecho a sindicarse o defender sus intereses, las fábricas son pequeñas dictaduras en las que solo puedes elegir entre ser pobre trabajando o morir de hambre en casa.
Son las reglas del juego y todos participamos en esta rueda, pero ¿quién sufre? Para responder a esta pregunta, el fotógrafo Michael Wolf visitó las fábricas de juguetes en Hong Kong. Estas son sus fotos pero no todas las que quiso realizar, ya que no todas las fábricas le permitieron el paso.
Yo fabrico esas pistolas de vaquero baratas
Pinto millones de ojos a mano
Las jornadas son tan largas que los trabajadores aprovechan para dormir en el suelo descanso
Mickey Mouse está muy presente en estas fábricas
Mi trabajo es rellenar muñecos
Durmiendo en el trabajo antes de continuar
Paso 12-14 horas al día sentada en esta posición
Dos banquetas de madera son mi silla de trabajo. Paso el día cosiendo las extremidades a los cuerpos de muñeca
El control en las fábricas es contante
Casi todos desarrollan problemas articulares y cervicales en el trabajo
Algunas empresas no proporcionan mascarillas a sus trabajadores a pesar de trabajar con pinturas y disolventes
Y otras carecen del espacio recomendado
O la iluminación adecuada
La mayoría cree que son productos ensamblados mecánicamente
Pero casi todo se hace a mano y sin espacio vital
Pero los trabajadores no suelen quejarse, no pueden y a menudo se sienten afortunados de poder llevar un sueldo a casa
Por eso la tasa de suicidio en caso de despido es muy alta en este sector, pero sobre todo en el tecnológico
Disney, Playschool, Barbie, Chicco, Mattel y muchas más marcas producen sus juguetes en este tipo de fábricas
Sus juguetes no son para nada baratos, por lo que el margen de beneficio es extremadamente grande
Quizás es hora de replantear este negocio,
Ajustar márgenes e invertir en las empresas y trabajadores
Asegurando un salario justo con jornadas de trabajo de 40 horas semanales, permisos de trabajo y vacaciones remuneradas
Mientras eso ocurre, tú como consumidor deberías de informarte sobre la cadena de proveedores de la marca de juguetes que pretendas comprar. En internet hay mucha información de ONGs que intervienen en el país