Cualquier manual de marketing y ventas te dirá lo importante que es contacto visual con el cliente, pero eso es porque ninguno de los autores ha visitado las curiosas tiendas «klek» de Bulgaria, una especie de kiosco situado a ras del suelo.
No es que la ventanilla quede un poco baja, sino que, al estar situados en el sótano, hacen que el cliente tenga que arrodillarse para comprar
El concepto llegó hace 23 años, tras la caída del muro de Berlín, cuando Bulgaria se alejó del comunismo legalizando la propiedad privada
Los negocios también comenzaron a proliferar, pero no todo el mundo podía permitirse alquilar un buen local
Así es como la creatividad y la imaginación de unos pocos, permitió establecer tiendas a pie de calle que operaban desde los desaprovechados sótanos de los edificios de la capital
La palabra «klek» significa rodilla en búlgaro y, debido a la postura que los clientes debían adoptar, se las bautizó con ese nombre
Hoy casi todas son tiendas de comestibles, prensa o kioscos, pero han existido tiendas klek de todo tipo
Aún existen algunas especializadas en reparación de calzado o servicios de lavandería
Para facilitar la compra a los clientes, las tiendas establecen un escaparate numerado en la fachada
A veces el escaparate es real y otras es solo un dibujo, pero siempre facilita enormemente el proceso de compra. Ya que de esta forma el cliente se agacha el menor tiempo posible
La mayoría de tiendas Klek abren 24 horas al día, especializandose en productos para amenizar la vida nocturna, cuando el negocio apenas tiene competencia
Aunque el gran boom de las tiendas klek se vivió en los años 90, muchas se han reformado recientemente para continuar atrayendo turistas hasta sus bajitas ventanillas
Si visitas Sofía en Bulgaria y otras ciudades del país, no dudes en comprar en uno de estos útiles establecimientos, siempre tiene un buen precio y están situadas cerca de las calles más comerciales, por lo que ahorrarás algo de dinero en tus compras respecto a las tiendas más turísticas.
