Ver un helicóptero volar sin que sus aspas se muevan parece cosa de magia, pero no lo es. Es solo un efecto óptico provocado por el increíble avance tecnológico que las cámaras de video han sufrido en los últimos años.
Esto no ocurre cuando miramos estos aparatos en directo. Nuestra visión es mucho menos avanzada y no lograr captar todos los detalles, por eso observamos siempre la estela de las aspas al girar.
Un video es solo una sucesión de fotografías tomadas con un pequeñísimo intervalo de tiempo entre sí. Cuanto menor es el tiempo entre imágenes, mayor es la velocidad de captura de la cámara. Es lo que denominamos frames por segundo (FPS).
Cuando la velocidad de captura es la misma que la velocidad de giro de las aspas del helicóptero, se produce la ilusión del framarate. Es decir, la cámara tarda lo mismo en hacer una foto que el tiempo que tarda la hélice en girar, captándolas siempre en el mismo punto.
Esto crea una falsa sensación de inmovilidad cuando la realidad es que ambas -las hélices y la cámara- se mueven tan deprisa que se sincronizan. No te lo pierdas.
