Se esperan interferencias en las comunicaciones. El Sol nos baña todos los días con su luz, pero en ocasiones se deja llevar por la emoción y la suave lluvia de rayos se convierte en una feroz tormenta.
Una tormenta solar, también llamada tormenta geomagnética es una perturbación en la magnetósfera terrestre. Ocurre cuando ciertas ondas provenientes del Sol interactúan con el campo magnético de nuestro planeta. Las hay de diferentes tipos y magnitudes y suelen afectar en mayor o menor medida las radiocomunicaciones dependiendo de su potencia.
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En esta ocasión los meteorólogos calculan que esta tormenta tiene un 30% de probabilidades de generar llamaradas de clasificación M. Esto provocaría breves apagones de radio. Se pronostica que esta tormenta azote nuestro planeta el día jueves, pero no hay nada de qué preocuparse.
La tormenta «caníbal», del tipo eyección de masa coronaria, o CME por sus siglas en inglés; se originó el día lunes en la mancha solar AR3078. Salió disparada y luego «engulló» a una eyección del día anterior, por lo que se ganó el sobrenombre de caníbal.
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Ahora tenemos una mezcla de ambas tormentas con campos magnéticos enredados, plasma comprimido y gas altamente ionizado. Los expertos consideran que este tipo de fenómenos causan tormentas bastante fuertes. De hecho hay un 10% de probabilidades de que produzcan llamaradas de clase X, que tienen la capacidad de interrumpir las comunicaciones por radio y los sistemas de GPS.
Meteorólogos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) esperan que la tormenta geomagnética sea de clase G1 a G2; es decir, de baja a moderada. También creen que producirá auroras boreales más al sur, en Nueva York y Idaho. Sin embargo, también advierten sobre la posibilidad de que las llamaradas alcancen la clase M por lo que se preparan para los breves apagones de radio.
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Esto ocurre porque las CME expulsan miles de millones de toneladas de material a la superficie del Sol. Las erupciones generadas pueden afectar el clima espacial de tal manera que interfieren con los satélites y redes eléctricas de la Tierra. Además de que puede ser muy peligroso para los astronautas sin la protección adecuada.
Actualmente existen 5 manchas solares sobre la superficie de nuestro astro, y la tormenta caníbal proviene de la llamada AR3078. El Centro de Predicción del Clima Espacial de la NOAA registró el pasado martes otra llamarada originada en AR3078 que fue asociada con un apagón de radio en algunas partes de Medio Oriente y África Oriental.
