Levantarse, desayunar, vestirse, trabajar, hacer la compra, acostar a los niños, relajarse, ir a la cama y volver a empezar; eso es la rutina. La angustiosa monotonía que nos atrapa en una espiral de acciones aburridas y repetitivas de las que todos deseamos escapar, pero que por alguna razón, todos soportamos día a día mientras nuestro estrés aumenta.
Tengo una amiga, a la cual adoro, que a pesar de las vicisitudes de la vida y de un trabajo de alta responsabilidad con niños y adolescentes, es capaz de encarar la vida con una sonrisa. Recuerdo su respuesta cuando en uno de esos días infernales le dije: «Te envidio, no sé cómo lo haces, ¿cómo puedes ser feliz con tu ritmo de vida?»
Casi ofendida me dijo: «¿Tú te crees que sonreír a la vida es fácil? ¿Qué no tengo problemas o preocupaciones como todos? Sonreír y poner buena cara requiere esfuerzo, la diferencia es que yo estoy dispuesta a esforzarme».
Creedme si os digo que me quedé helado. Mi siempre sonriente amiga me acababa de dar una de las respuestas más duras que he recibido, y más ciertas. De hecho, gracias a ella empecé a esforzarme por sonreír, y bueno, no sé si cambió mi vida pero dese luego la mejoró.
Y es que creemos que la felicidad debe de llegar a nuestra vida por arte de magia cuando lo cierto es que es un proceso consciente. La gente no es feliz porque sí, sino porque conscientemente aparta sus preocupaciones, resuelve sus problemas, se esfuerza en ser positivo y no dejarse vencer, recuerda rodearse de gente importante, trabaja para perseguir sus sueños. Lo que no hacen nunca es esperar sentados.
Esto me recuerda al poderoso discurso «Esto es agua» del escritor estadounidense David Foster Wallace. Una magnífica perla de sabiduría que dedicó a los alumnos de graduación del Kenyon College en 2005 y que puede ayudarte a abrir los ojos, romper el determinismo y ver las cosas de otra manera.
Un gran discurso que no pretende enseñarte cómo pensar, solamente mostrarte que otra forma es posible, pues Foster nunca se consideró un erudito ni alguien en condiciones de dar lecciones a los demás, sólo un hombre imperfecto que tuvo que hacer frente a muchas depresiones, hasta que una de ellas le venció en 2008. Sin embargo su obra literaria y este discurso ya han cambiado la vida a millones de personas.
Original: This is Water / Esto es Agua – David Foster (Sub. Español)
