Desde hace unos años vengo observando que los pasajeros de avión han comenzado a aplaudir cada vez que toman tierra. Sin embargo, esta jubilosa e improvisada fiesta aérea no siempre es apreciada por los pilotos.
Según ha revelado el capitán Scott Kinder en Quora, los pasajeros suelen aplaudir con convencimiento si el aterrizaje es tranquilo y castigan con su silencio a los pilotos que hacen un aterrizaje brusco, cuando debería ser al contrario.
Los pasajeros no saben lo que sucede en el avión durante el aterrizaje y carecen de formación, así que, ¿cómo saben cuándo aplaudir y cuándo no? Si un piloto se desliza sobre la pista y toca tierra a mitad de recorrido, realizará un aterrizaje suave pero peligroso por el que recibirá aplausos.
En cambio, si un piloto entra en la pista con fuertes vientos o la una pista nevada y realiza un aterrizaje rápido y duro, los pasajeros se lamentarán diciendo que ha sido «el peor aterrizaje de su vida» o que «el piloto debe ser marine», pero lo cierto es que en la cabina los pilotos se felicitarán entre sí por haber logrado poner a salvo al pasaje.
Por ello es que, en realidad, no prestamos mucha atención a la reacción de los pasajeros y sus aplausos. Simplemente no nos interesa la opinión del asiento 20B.
Que un aterrizaje sea suave o brusco no depende tanto de la pericia del piloto como de cuestiones técnicas o climatológicas; aspectos que escapan a su control y que abordan con maestría y sangre fría para aterrizar de forma segura. Por ello, la próxima vez no se lo tengas en cuenta.
Este artículo fue modificado el 10 septiembre, 2019 5:38 pm