Aunque los accidentes por caída a las vías de metro no son demasiado frecuentes, de tanto en cuando, se produce uno de ellos por culpa de un despiste con el teléfono móvil o un desafortunado empujón.
Sobrevivir a este tropiezo es fácil si se sabes cómo, pues todos los servicios de metro en el mundo poseen una cuna o zona de seguridad para estos casos. Este espacio está situado entre los railes de metro –o a un lado- y sirve para guarecer a una persona de la llegada del tren.
La teoría es sencilla pero existen diversos factores a tener en cuenta:
Esto es muy importante, pues mirar si el tren llega puede robarnos un tiempo precioso y causar una tragedia.
La fuerza del tren es grande y por ello debemos liberarnos de mochilas, bolsos o cualquier otro paquete con rapidez y antes de tumbarnos. Estos objetos pueden engancharse bajo el tren y arrastrarnos con fatal resultado.
También es muy importante no tocar los railes ni el fondo del tren cuando estemos debajo o podríamos sufrir una descarga eléctrica mortal.
Sobrevivir a esta caída no es tarea exclusiva de la víctima, son los viajeros que esperan en el anden quienes tienen la obligación de socorrer.
Salir mientras los trenes continúan en marcha es peligroso. La velocidad del metro y su entrada en túnel pueden resultar engañosas.
No se puede poner en riesgo una vida para salvar otra. No asumas riesgos inútiles. Acude hasta el teléfono de socorro y detén la circulación.
Este artículo fue modificado el 7 enero, 2019 5:19 pm