Como si fuera sacada de un cuento fantástico, esta increíble gallina puede producir huevos con un tono azul.
Probablemente hayas visto alguna vez en tu vida un curioso huevo azul y creíste que alguien lo había pintado para hacerlo más bonito y parte de la decoración. O tal vez, viste alguna foto de un nido con huevos azules y pensaste que se trataba de un gran trabajo de edición digital.
Aunque existe la posibilidad de que te hayas topado con estos casos; en realidad sí existen aves capaces de poner huevos con ese peculiar color. Por ejemplo, el petirrojo americano, también llamado pájaro robín; y las gallinas.
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En el supermercado podemos elegir entre huevos blancos o marrones pero nunca azules. Como tal vez te estás imaginando, este tipo de huevos son muy raros y por lo tanto, más preciados y más caros. Son perfectamente normales; sin embargo, provienen de determinadas razas de gallina, así que no son fáciles de encontrar.
¿Cómo se hacen los huevos?
El cascarón es una capa dura y protectora que se forma a través de un proceso de mineralización en el cual ocurre una transmisión de cualidades de un mineral a una sustancia. Ambas partes crean una solución que se cristaliza para luego formar una estructura.
Pazo de Vilane
La cáscara se compone principalmente de carbonato de calcio, al igual que nuestros huesos y dientes. Todo este proceso de mineralización sucede en el útero o la glándula cascarógenea y dura en promedio 20 horas. El calcio llega al útero gracias a la circulación sanguínea; se calcula que la s4ngre debe dar vuelta unas 80 veces para que el cascarón se forme bien. El proceso se interrumpe entre dos y cuatro horas antes de la expulsión del huevo.
¿Qué les da el color?
Resulta que el carbonato de calcio no es lo único que hay en la cáscara del huevo. Durante el largo proceso también se depositan pigmentos que le dan su característico color blanco o marrón y en los casos especiales, el azul.
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Al principio, las cáscaras siempre son blancas debido al calcio. Los huevos marrones obtienen su tono gracias a la protoporfirina, un pigmento que se encuentra en los glóbulos rojos de las gallinas. Por su parte, los huevos azules le deben el color a una enzima que transforma la hemoglobina en biliverdina. Este es el pigmento responsable del azul en los huevos aunque a veces también puede dar tonos verdes.
La gallina araucana.
También conocida como mapuche, proviene de Chile y es la afortunada que puede poner huevos azules. Tiene un abundante plumaje café y una curiosa cresta, rasgos que la hacen fácilmente identificable. Pero sin dudas, es más apreciada por el producto que entrega.
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Sin embargo, la gallina araucana resulta una mala ponedora. De acuerdo con los productores, esta especie pone aproximadamente la mitad de huevos que las gallinas comunes. Es decir, que mientras una gallina pone un huevo al día, en un año, la araucana solo pondrá entre 130 y 170.
Esta es una poderosa razón por la cual no se crían de manera masiva como otras razas. Aun así, hay mucha gente interesada en poseer y comercializar la gallina araucana pues sus huevos azules son sumamente atractivos.
Aunque se tiene la creencia de que cambiando la alimentación de una gallina común se pueden obtener huevos azules, esto es falso. El dichoso color depende totalmente de la genética, y esta viene determinada por la raza de gallina. Es por eso que la araucana es una de las pocas aves con esta extraordinaria capacidad.
