Cuando el calor aprieta lo mejor es beber algo fresquito y darse un buen chapuzón en una gran piscina. Hasta aquí todo suena genial, pero si pasamos todo el día fuera de casa, nuestra bebida se calentará rápidamente al Sol.
Conservar las latas de refresco dentro del agua puede ser una buena idea, sin embargo el hombre no está hecho para «nadar y salvar la ropa» y lo más probable será que acabemos con nuestra bebida aguada.
Por fortuna tenemos solución, fabricar una cómoda, práctica, sencilla y económica nevera de piscina con la que mantener frías tus bebidas y que, como también flota, podrás usar de mesita auxiliar dentro del agua.
A continuación tienes las instrucciones.
Para fabricar tu propia nevera de piscina necesitarás una caja de almacenaje barata fabricada en plástico.
Un churro acuático, que es una especie de fideo de espuma de gran flotabilidad. Ambos materiales pueden encontrarse en tiendas de todo a 1€.
Y por último, un trozo de cuerda de nylon resistente al agua, tan larga como el contorno de nuestra caja de plástico.
Con todos los materiales listos, procederemos a cortar el fideo en cuatro piezas, dos largas y dos cortas.
A continuación, pasa el cordel de nylon por el agujero interior del churro acuático.
Introduce la caja en su interior y ajusta el cordón al máximo antes de atarlo.
Llénala con tus bebidas favoritas, pon un poco de hielo y mételo en la piscina.
Ell conjunto flotará y el agua fresca de la piscina ayudará a que el hielo aguante más tiempo.
Además podrás nadar y jugar sin problemas, utilizando la nevera de mesita acuática.
Las neveras flotantes cuestan unos 30€, mientras que esta la puedes construir tú mismo por 3€.
Para no tener que mojarte para ir a por la bebida, basta con atar una cuerda desde la nevera a la escalerilla.
Cuando acabe el día, basta con tirar el agua a la piscina y guardar nuestro invento.
Fuente: littlethings.com
