Will Breaux es un diseñador cuyo nombre ha dado la vuelta al mundo de la noche a la mañana. ¿Por qué? Porque se construyó una casa increíble con bloques de contenedores.
La propiedad, conocida como la Casa McGowen por encontrarse en la calle de ese nombre, está localizada en Houston, Texas. Fue construida a base de 11 contenedores, lo que la convierte en una de las mayores estructuras de este tipo hasta la fecha. Sin experiencia en construcción, con escasos recursos y otras responsabilidades que demandaban su atención, el proyecto de Breaux demoraría varios años en hacerse realidad.
Lo que comenzó como un sueño terminaría por convertirse en un fenómeno viral y una inspiración para miles de emprendedores que buscan maneras de acceder a la vivienda propia, pero de manera creativa y, dentro de lo posible, accesible
La casa tiene tres plantas y una azotea descubierta. Según cuenta en su propia página web, desde hace décadas Will ha venido trabajando la idea de construir una casa de diseño, pero no encontraba al constructor correcto. Entonces, llegó a una conclusión obvia: si quieres algo bien hecho, hazlo tú mismo
La utilización de contenedores para la construcción de casas es hoy una práctica bastante extendida, pero cuando Breaux comenzó con esta idea, la noción de construir un hogar en una caja de metal no era muy popular
Una de las dificultades que debió enfrentar Will fue la de la vivienda. ¿Dónde viviría mientras se construía su casa? La ciudad de Houston no permite la instalación de mini-casas o casas rodantes en terrenos vacíos
Los contenedores se amontonaron durante años en la calle McGowen, mientras Breaux buscaba la manera de realizar su sueño
Breaux admite que no le desagrada que la gente se pare en la puerta de su casa para fotografiarla. Muchos, incluso, se atreven a hacerle preguntas sobre la construcción y el diseño
Will, orgulloso de su creación, comparte en su página web los avances, los detalles y las ideas que va desarrollando
Con 232 metros cuadrados y todavía muchos detalles por terminar, Breaux muestra orgulloso su hogar de diseño y cuenta que, al comenzar el proyecto, no tenía ni idea de cómo iba a llevarlo a cabo.
La casa de la calle McGowen se está convirtiendo en una especie de atracción turística. Incluso es probable que el crecimiento urbano del barrio se vea favorecido por la propiedad de Breaux, ya que le suma un punto de interés a la zona.
