Los colibríes son animales fascinantes. Su aleteo, que alcanza unas frecuencias de entre 50 y 100 batidas por segundo, se ha convertido en una obsesión y un reto para muchos fotógrafos. Christian Spencer no es el primer fotógrafo que captura el momento exacto en el que estas increíbles aves baten las alas, pero sí fue el que descubrió el inesperado y mágico efecto de luz al fotografiarlas a contraluz.
En 2011, mientras filmaba una película en el Parque Nacional Itatiaia, en Brasil, un colibrí negro cruzó por delante de su lente. Spencer descubrió que la luz del sol, atravesando las alas del colibrí, genera un efecto prismático que hace que las plumas tengan un aspecto de arco irís. Tal es la belleza de esta ilusión óptica que lo incluyó en la apertura de dicho documental llamado The Dance of Time, cuyo tráiler lo muestra a cámara lenta, en todo su esplendor.
Posteriormente, en 2014, el fotógrafo australiano regresó, esta vez con su cámara fotográfica, para sacar las imágenes que puedes ver aquí. Spencer lo describe como «un secreto de la naturaleza que no se puede ver con nuestros ojos», y explica que no se utilizó ninguna técnica digital, «solo la difracción de la luz a través de las alas de este peculiar colibrí.» En su página web ha incluido una selección de estas fotografías. Además, también las ha compartido en su cuenta de Instagram, junto con otras espectaculares imágenes de naturaleza.
Spencer cuenta que recibió testimonios de personas inspiradas por sus fotografías para escribir poemas, o para reproducirlas en pinturas y vidrieras, o incluso de gente que se acordó de sus seres queridos fallecidos viendo este efecto. El fotógrafo intentó repetir las fotografías tras la sesión de 2014 , pero nunca se dieron las condiciones climáticas, la posición del solo y los colibríes necesaria para volver a rescatar este arco irís.
El «efecto arco irís» de los colibríes en estas fotografías de Christian Spencer
La Voz del Muro ha contado con el permiso de Christian Spencer para publicar estas fotografías
