Las fotos familiares. Esos magníficos recuerdos que, cuando nos paramos a ojear transcurridos unos años, terminan invadiéndonos de nostalgia. Siempre y cuando sean fotos normales, no como el trabajo que venimos a mostraros a continuación y que ha hecho estallar a carcajadas a medio mundo.
Imaginaros que os ponéis en contacto con un fotógrafo profesional para que os haga una sesión de fotos en familia. Después de escoger el día, el entorno, la ropa y estudiar unas cuantas poses adecuadas para inmortalizar el momento, solo queda esperar que el profesional haga su trabajo.
Después de un trabajo de edición, para resaltar los mejores aspectos posibles y eliminar alguna que otra posible imperfección, solo queda esperar el resultado final. Pues bien, imaginad que el fotógrafo os manda algo similar a esto:
Denuncia públicamente al fotógrafo
Esa es la misma cara que debió quedársele a Pam Dave Zaring, la persona que contrató los servicios de IMagery by Lesa Hall, la compañía de fotografía aparentemente detrás de semejante «obra».
Traducido, el texto que acompañaba a las imágenes de la publicación dice lo siguiente:
«Ok. Esto no es una broma. Le pagamos a un fotógrafo, que decía ser un profesional, entre 2 y 250 dólares por una sesión de fotos familiar. Por favor, mirad las fotos REALES que nos entregó… Dijo que las sombras eran realmente malas en aquel hermoso, claro y soleado día y que su profesor nunca le había enseñado a retocar fotos. Siéntete libre de compartir 😂 😂 😂 ¡No me había reído tanto en AÑOS, literalmente! Nuevamente, esto NO es una broma – producto final 🤣»
Y precisamente lo que hizo la gente fue compartir la publicación, de la que han surgido cientos de noticias, parodias y memes. De hecho, a día de hoy, la publicación original tiene más de 418 mil reacciones, más de 2.000 comentarios y ha sido compartida en 415 mil ocasiones.
¿Real o fake?
Pero, ¿es real la historia? ¿Realmente un fotógrafo cometió un «error de Photoshop» tan grave? Algunos piensan que un trabajo tan pobre solo podría ser parte de una broma, o visto más como un truco de marketing muy inteligente.
Una cuenta de LinkedIn, a nombre de Lesa Hall, pretende ser propietaria de un negocio de fotografía llamado «IMagery by Lesa Hall». No está claro si ella es quien está detrás de las fotos, pero también hay una cuenta de Instagram a su nombre, donde podemos ver más de su obra:
Son tan sumamente malas que se nos ha venido a la mente algo casi peor: 24 tatuajes horribles o con faltas de ortografía que nunca debieron hacerse.
¿Y a vosotros qué os parecen?
