La desconocida historia de amor de Freddie Mercury con sus gatos, a los que trataba como hijos

Publicado 12 junio, 2019 por Claudia
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Freddie Mercury, cantante, pianista y compositor, reconocido por ser el vocalista de Queen, una de las bandas británicas más importantes de todos los tiempos, por su increíble voz (objeto de estudio científico) y también por ser abanderado de la comunidad gay, fue un apasionado por la música, sin embargo, la música no fue su único amor.

Su corazón estaba compartido entre la música, su ex-novia Mary Austin (nombrada por él mismo como el amor de su vida y la persona que más lo conocía) y sus 9 gatos, si, 9 gatos, que en realidad eran todo para él y los trataba como si fueran sus hijos.

Una casa por y para sus gatos

Su reciente película Bohemian Rhapsody, éxito mundial en cartelera, da cuenta de la estrecha relación con sus gatos Tom, Jerry, Oscar, Tiffany, Goliath, Miko, Romeo, Lily y Delilah, sus amigos de cuatro patas, leales e incondicionales.

Toda su casa estaba llena de retratos posando con sus felinos y en palabras de su asistente, cuando se iba de gira, se preocupaba tanto por sus gatos, que al entrar al hotel llamaba a su casa y pedía a la persona que estuviera a cargo de ellos, que acercara los gatos al teléfono para hablarles.

Repartiendo su herencia

Esto es solo una muestra, así como lo expresado en su libro Freddie Mercury: His Life in His Own Words, que fue realizado a partir de sus declaraciones en entrevistas (en las pocas que concedió) y en el cual hace mención sobre la herencia a sus gatos:

“Nadie más sacará un solo penique, excepto mis gatos Oscar y Tiffany. Aparte de ellos, no voy a regalar ninguna de mis cosas cuando esté muerto. Voy a acapararlo todo. Quiero que me entierren con todas mis cosas. Y aquel que quiera algo, puede venir conmigo. ¡Habrá muchísimo espacio!»

Finalmente no se confirmó si realmente los gatos recibieron herencia diferente de continuar viviendo en su casa. Se dice que su gran amor y amiga Mary Austin recibió la mitad de su herencia, los derechos de autor de sus canciones y su mansión Garden Lodge, en Kensington. La otra mitad de su fortuna fue repartida entre sus padres, su hermana, Jim Hutton (su pareja), Joe Fanelli (su cocinero) y Peter Freestone (su asistente).

Delilah: una canción dedicada a uno de sus gatos

El amor por sus gatos era tan fuerte que su primer álbum como solista, llamado Mr. Bad Guy, fue dedicado a varios de sus gatos y en su disco «Innuendo» lanzado en el año de 1991, dedicó una canción como homenaje especial a su gata Delilah, una hembra grande y fuerte, considerada la favorita de Freddie.

Freddie Mercury y sus gatos

La canción lleva su mismo nombre y a manera de agradecimiento, fue Delilah quien estuvo con él hasta el final, en su cama cuando nos dejó en noviembre de 1991, momento a partir del cual sus gatos quedaron bajo el cuidado de Mary Austin.

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