Hace más de 20 años que llegaba hasta nosotros un «…Baby One More Time«, donde una niña vestida de colegiala y coletas no dejaba de cosechar éxitos, hasta llegar convertirse en «la princesa del pop». Britney Spears lo tenía todo. Sin embargo, el éxito la devoró.
Su historia de vida es muy parecida a la de otras grandes artistas engullidas por la presión, la adicción, sus familiares o parejas, como les pasó a Judy Garland, Nina Simone o Amy Winehouse. Una vulnerabilidad que, sin embargo, es probable que sea la clave de su sensibilidad artística.
Una vida de ensueño que se vio truncada en 2007 tras varios escándalos y situaciones personales difíciles para la cantante que, no en vano, tuvieron severas consecuencias.
Tutelada desde 2008
Desde las famosas imágenes de Britney Spears con la cabeza recién rapada y atacando a los paparazzis con un paraguas han pasado ya 13 años. Desde entonces, la cantante fue diagnosticada de alguna enfermedad mental, por la que un juez le entregó a su padre, Jamie Spears, la tutela legal, sanitaria y económica de su hija.
En teoría, Britney no puede tomarse un simple café sin ser monitoreada. Algo que, sin embargo, cuesta creer ya que durante todos estos años la artista ha seguido trabajando, con nuevos discos, como coach en tanlent shows y protagonizando un exitoso show en Las Vegas que, en 2019, fue cancelado después de que su padre sufriera una perforación intestinal que casi le cuesta la vida.
Unas semanas después de aquel suceso, Spears ingresaba nuevamente en una clínica de salud mental. En sus redes, la cantante anunció un período de tiempo para ella misma, aunque más tarde se confirmaría el ingreso por sufrir estrés emocional.
Sin embargo, sus seguidores del movimiento Free Britney, piensan que fue un encierro involuntario por parte de su progenitor. Su madre, Lynne Spears, es una de las personas más próximas a la cantante y también ha apoyado públicamente en varias ocasiones este movimiento.
En 2019, la tutela legal de Britney pasó de su padre a manos de la manager de Britney, Jodi Montgomery, y ahora es su hermana menor, Jamie Lynn Spears, la que aspira a controlar su cuentas por voluntad de la propia cantante.
El movimiento Free Britney
Muchos de los seguidores de Britney están muy preocupados por la situación que vive la celebrity. Creen que su padre se estuvo aprovechando económicamente de ella, bajo el pretexto de una enfermedad mental. De esta idea nació el movimiento «Liberemos a Britney» (Free Britney, en inglés), que se ha convertido en un fenómeno online decidido a salvar a Britney Spears de tutela a la que lleva sometida desde 2008.
Los fans insisten en la necesidad de una investigación acerca de cómo Britney ha podido perder todos sus derechos individuales, cuando sigue siendo capaz de amasar una fortuna que controlan terceras personas.
Al parecer, su padre se llevaba 100.000 dólares al año por cuidar de su hija, mientras que ella solo recibía 1.500 dólares al mes, cuando su fortuna se estima entre 190 y 250 millones de dólares. Por si fuera poco, la cantante no tiene la libertad para decidir casarse, conducir, votar o usar su propio teléfono sin ser controlada.
Una decisión «voluntaria»
En contra de todo lo que piensa el movimiento Free Britney, y según han revelado documentos judiciales, es la propia Britney quien quiere seguir siendo tutorada y considera su situación como algo «voluntario».
De hecho, ha solicitado recientemente que sea Jamie Lynn Spears, su hermana menor, la fideicomiso de su fortuna, es decir, que sea ella quien administre su dinero.
Esta semana, su abogado comparó la incapacidad de Britney para presentarse ante el tribunal o rellenar un documento con sus deseos sobre su custodia con la de un paciente en coma, pero por otro lado también hemos visto recientemente, cómo la princesa del pop se ha referido al movimiento #FreeBritney para tranquilizarles:
«Hola, sé que se ha hablado mucho sobre mí y que la gente ha dicho muchas cosas diferentes, pero solo quiero decirles que estoy bien. Nunca antes había sido tan feliz. Les mando a todos mis mejores deseos y mucho cariño», comunicaba Spears a través de Instagram. Aquí podéis ver el vídeo completo:
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