ueLos gatos son animales curiosos y casi incompresibles, esto es algo que todos sabemos y que difícilmente va a cambiar. Ven cualquier recoveco o armario abierto y se lanzan a la aventura, metiéndose de cabeza o estirando sus patas, para desgracia de sus dueños, que muchas veces no pueden estar tranquilos al no saber qué se le estará pasando por la cabeza a su mascota. Este es el caso de Carrot y sus dueños, Rachel Zardus y Andrew Taylor. Carrot es un gato tremendamente revoltoso que se ha terminado haciéndose viral en las redes por sus meteduras de pata, nunca mejor dicho.
Gracias a una foto en la que aparece haciendo una travesura, este gato revoltoso se ha hecho viral
Una foto de Carrot metiendo la pata entre la puerta de la nevera y el resto del refrigerador se ha viralizado. Si tenemos en cuenta que en la puerta del frigorífico hay un cartel que alerta de que hay que tener cuidado con el gato antes de cerrar la puerta, nos podemos imaginar que esa foto no fue una casualidad, sino que Carrot acostumbra a sorprender a sus dueños con este movimiento.
Según Zardus y Taylor, Carrot está obsesionado con jugar. Es un gato que combina su amor por el juego con su amor por la comida, y por eso intenta llamar la atención de Rachel y Andrew robando comida de la nevera de una forma un poco escandalosa.
Por si alguien se estaba preguntando por la integridad del gato: No, a Carrot nunca le han pillado el brazo con la puerta de la nevera. Se trata de un cartel humorístico para acordarse de que el gato hace ese tipo de cosas y hay que tener cuidado con la puerta y con la comida en general. Carrot siempre está al acecho.
Carrot fue rescatado en una gasolinera y encontró la felicidad después de haber sido adoptado por esta pareja
La historia de Carrot, que cuenta ya con más de ocho mil seguidores en Instagram, al igual que su personalidad, no tiene desperdicio. Carrot fue rescatado en una estación de servicio y llevado al hospital en el que trabaja una amiga de Rachel y Andrew. Una persona lo adoptó, pero Carrot estaba muy estresado y terminó regresando al hospital. Después de un par de semanas viviendo en el hospital, la amiga de la pareja lo llevó a su apartamento un fin de semana, cuando lo estaba cuidando.
Para Rachel y Andrew, lo de Carrot fue amor a primera vista. A la siguiente semana, lo adoptaron. A pesar de que el gato es tremendamente juguetón y puede inquietar en muchas ocasiones a la pareja, termina durmiendo apaciblemente con ellos y es muy cariñoso. Ellos no se arrepienten de haber adoptado a este gato revoltoso.
via BoredPanda / MyModernMet
