No es la primera vez que somos testigos del «lado oscuro» de nuestra sociedad. Dibujos de trazos jocosos, satíricos, pero con un mensaje contundente cuyo único fin es hacer un llamamiento a la reflexión.
Gerhard Haderer es un caricaturista austríaco, cuyo trabajo ilustra precisamente los defectos más destacables de nuestra sociedad. De hecho, a veces es imposible no conmoverse por sus ilustraciones, que exploran los defectos inherentes en el ser humano.
Antes de su carrera como caricaturista e ilustrador satírico independiente, Gerhard Haderer trabajó como diseñador gráfico e ilustrador para agencias de publicidad.
A través de sus caricaturas, Gerard Haderer intenta reflejar algunos de los aspectos más crudos y polémicos de nuestra sociedad
Sin embargo, su trabajo le ha traído algún que otro quebradero de cabeza. Su libro de viñetas, titulado La vida de Jesús, fue duramente criticado por representantes de la iglesia ortodoxa, quienes se querellaron contra el artista por blasfemia, al ofrecer una imagen satírica de Jesús, aunque finalmente quedó absuelto.
Echémosle un vistazo más de cerca a sus ilustraciones y hagamos un ejercicio de reflexión sobre las cosas que deberíamos cambiar:
Un selfie aunque me cueste la vida
Ya no disfrutamos del entorno, pero sí nos molestamos en fotografiarlo y decirles a todos dónde estamos
Tristes por dentro, pero felices ante los ojos de los demás…
La infancia y la tecnología
Las plataformas digitales y los smartphones han hecho que esta imagen sea cada vez más insólita
Sí, aquí también tenemos unos cuantos de estos
Imposible competir con los gigantes que monopolizan todo
La triste realidad de los que viven por y para el dinero
Momentos de ocio en la familia del s. XXI
Duras y «apestosas» críticas gubernamentales
Juntos, pero no revueltos
La crueldad de la industria del huevo y gallinas que nunca salen de sus jaulas
La desertización está destruyendo ecosistemas enteros y seguimos sin frenar el cambio climático, salvo que se nos obligue a permanecer en casa
Soñamos con, pero seguimos siendo «ovejas»
Seguimos talando bosques y dejando a millones de animales sin hogar para satisfacer nuestras necesidades
Privacidades ficticias
La doble cara de nuestras costas
No conseguimos desconectar ni en el wc
Solo unos cuantos manejan los hilos de cientos de millones de marionetas
A veces sacrificaríamos cualquier cosa por dinero
Siempre habrá quienes miren hacia otro lado
El que no quiere ver, el que no quiere escuchar y el que no quiere hablar. Desgraciadamente todos conocemos a gente de este tipo
El culto al cuerpo amortizado por las redes sociales
La «healthy» life hasta en la sopa
Consumimos más tecnología de la que podemos digerir
Esperando el próximo crack bursátil ¿Merece la pena tanto? Yo creo que no…
Muros que nos separan físicamente, pero no de corazón
Huelgas de controladores, despidos de pilotos, reducción de sueldos y jornadas…
Los atascos son el día a día para muchos en las grandes ciudades
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¿Y bien? ¿Qué os ha parecido el trabajo de Gerhard Haderer? Con haberos hecho reflexionar un poco sobre todos los problemas que nos rodean, nos damos por satisfechos. Después de todo, aunque muchos se empeñen en hacernos ver lo contrario, no somos una sociedad perfecta. Al contrario, aún tenemos multitud de cosas que pulir.