Estas son las claves de por qué “Gambito de Dama” es la miniserie más vista de la historia en Netflix

Publicado 4 diciembre, 2020 por Alberto Díaz - Pinto
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Admitámoslo, entre las cancelaciones rutinarias y las suspensiones por la pandemia, Netflix está de capa caída. Sobre todo en lo que respecta al estreno de series. Sin embargo, The Queen’s Gambit, o Gambito de Dama en español, es harina de otro costal.

Y es que, ¿quién habría apostado por una especie de falso biopic sobre una joven prodigio del ajedrez, sin escatimar en recursos para ambientarla en la década de los 50 y 60? Pero lo cierto es que la adaptación de la novela de Walter Tevis ha causado euforia entre los usuarios de la plataforma, convirtiéndose en la miniserie más vista hasta el momento en Netflix.

Pero ¿por qué nos ha cautivado la historia de Beth Harmon, una niña huérfana adicta a las pastillas que se convierte en un as del ajedrez? Quizá, la forma de narrarnos la historia y las dramatizaciones son más propias de una adaptación de una historia real, pero no lo es.

Conozcamos qué claves son las que han hecho que la serie se haya convertido en un fenómeno de masas:

La interpretación magistral de Anya Taylor-Joy

Anya Taylor-Joy es la actriz que da vida a Beth Harmon de adulta, cuya interpretación es más que soberbia. Y es que no es un personaje fácil. Sensual, genuina y destrozada a partes iguales. Harmon es capaz de resolver cualquier conversación con un comentario mordaz, ganar una partida de ajedrez en 30 movimientos o menos, o de romperse y pasar días en una vorágine de alcohol y drogas.

Sin duda, la actriz es capaz de encarnar todas y cada una de esas contradicciones a la perfección. La soledad del personaje hace que Taylor-Joy deba pasar sola frente a las cámaras durante largos períodos, haciendo de cada fotograma algo fascinante y que atrapa al espectador en cuestión de segundos.

Veremos el ajedrez como nunca antes

Aunque es poco probable que aprendáis mucha estrategia de ajedrez viendo la serie, lo cierto es que el director, Scott Frank, y su equipo consiguen transmitirlo de forma muy atrayente.

Pero no son solo los torneos, que también. La serie consigue hacernos entender la forma de pensar de los ajedrecistas de alto nivel. Desde trucos de visualización hasta la capacidad de memorizar y reproducir partidas anteriores; es fácil comprender cómo cada uno de los participantes entiende este deporte y por qué están enamorados de él. Y es que la serie llega al punto de revelar la personalidad de los personajes clave por el movimiento de sus piezas.

Un reparto exorbitante

Ya hemos mencionado que la interpretación de Taylor-Joy es magistral, pero el resto de actores no se queda atrás. La actriz Marielle Heller, por ejemplo, encarna a la madre adoptiva de Beth Harmon, a quien traspasa algunos de sus problemas de adicción; también está Thomas Brodie-Sangster, como Benny Wats, uno de sus principales rivales en el mundo del ajedrez.

Pero sin duda, uno de los personajes más entrañables es el que da vida al Sr. William Shaibel, el conserje del orfanato que enseña a Beth a jugar al ajedrez, interpretado por Bill Camp.

La importancia de la mujer en el mundo del ajedrez

Todos tenemos la falsa concepción de que el ajedrez es más un deporte masculino que femenino. Es cierto que las mujeres han jugado mucho menos al ajedrez, principalmente porque durante siglos fue un juego prácticamente masculino. La separación por sexos en torneos la defiende porque considera que es un estímulo para que ellas se animen a competir. Gambito de Dama viene también para romper con todos estos arcaicos y absurdos cánones.

El personaje de Beth siente constantemente la necesidad de hacer todo lo posible para demostrar su valía ya que, a menudo, es la única mujer en la habitación llena de hombres. Estos, por su parte, se apresuran a dejar de lado sus egos, cuando se dan cuenta de lo buena que es, y mientras los espacios competitivos siguen ahí, el espacio de aprendizaje se enfatiza mucho. Esto permite que la serie se enfoque verdaderamente en Beth como individuo, sus neurosis y luchas, además de arrojar luz sobre su brillantez.

Una obra extraordinaria, también en cuestiones técnicas

Ambientación, vestuario, producción, dirección, fotografía… todo parece estar calculado al milímetro en Gambito de Dama.

No solo es la dirección de Scott Frank, sino que los escenarios y los vestuarios capturan a la perfección el ambiente de los 60 en cada una de las ciudades donde se desarrolla la historia, así como el estado mental de los personajes.

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