Según con quien hablemos, podrían decirnos que la historia del graffiti se remonta a la época de las cavernas, cuando nuestros antepasados más prehistóricos decoraban sus cuevas con representaciones de mamuts, caballos o bisontes. Los fines pudieron ser de índole mágico-religioso, con el fin de propiciar la caza. Sin embargo, el graffiti moderno que conocemos hoy, no es, ni de lejos, tan antiguo.
El grafiti contemporáneo se cree que tuvo su origen en Filadelfia a principios de los 60, pero no fue hasta finales de los 70 cuando se extendió la resto del mundo. Y como todos más o menos intuiréis su origen y su posterior propagación estuvo ligado estrechamente al hip hop y al rap.
Desde entonces, las técnicas, al igual que otras manifestaciones artísticas, han evolucionado vertiginosamente. Hoy veremos el trabajo de del grafitero consagrado Tom Bragado Blanco, más conocido como Tom B.B. Sus obras son puro realismo, tanto que parecen estar vivas:
Un artista con talento para confundir y engañar a nuestra visión
Esto son solo dos ejemplos del arte de Tom Bragado Blanco, de 33 años y originario de Marsella, Francia, pero lo cierto es que lleva dibujando desde su más tierna infancia.
Pero lo cierto es que Bragado se consagró en 2007 como artista tras recibir el título de Pintor en Letras, por lo que decidió aumentar sus conocimientos formándose en aerografía en 2011.
Una de las técnicas que utiliza para crear las ilusiones ópticas de sus grafitis es la anamorfosis. La técnica funciona dependiendo del punto de vista: al ponernos en el punto exacto para disfrutar de una ilusión óptica que hace que sus obras cobren vida.
Un ejemplo de ello es el gato sphynx que podéis ver en la primera imagen. De hecho, el artista incluyó su obra dentro del propio entorno, haciendo que el animal cobrase vida.
Lo cierto es que Bragado es un apasionado del campo del street art, a la vista está, aunque en sus inicios se hacía llamar Q.ter, cuando pintaba zapatos, camisetas, zapatillas o gorras. Más tarde recibió varios encargos particulares, pintando frescos en habitaciones infantiles o trampantojos en lugares públicos. Incluso el hotel Renaissance de Marsella contiene una de sus obras, así como bares, restaurantes y otros negocios locales.
Un mundo pictórico para sustituir a la palabra
Su obra parece influenciada en los dibujos animados, integrada en un entorno urbano que llega para dar iluminación con los colores, todo matizado por un toque de surrealismo. Los trazados gozan de precisión, así como el rigor en cuanto a las perspectivas y proporciones.
La temática aborda temas como las situaciones contradictorias del mundo, con pinceladas de provocación e incluso de crítica. Normalmente sus obras hablan de la contrariedad del sector del entretenimiento, el mercado del arte y de su propio estatus.
Sin embargo, Bragado invita al espectador a examinar sus obras al detalle para que saque sus propias conclusiones y desarrolle la agudeza de su mirada.
Si aún os habéis quedado con ganas de más, podéis seguir todo el trabajo de Tom Bragado a través de su cuenta de Instagram, de donde hemos hecho nuestra propia recopilación de sus obras más llamativas.
Después de ver su portfolio, no nos cabe ninguna duda, de que este artista va a dar mucho que hablar. ¿Qué os ha parecido su obra?
