Hace apenas una semana, el huracán Delta puso al continente americano en alerta máxima. Y mientras todos se ponían a salvo, Ricardo Pimentel, fundador del refugio mexicano Tierra de Animales, cayó en la cuenta de que también debía proteger a los animales a los que cuida, pues algunos de los edificios del refugio no eran a prueba de huracanes y estos podrían estar en peligro.
Así pues, Pimentel llevó a los perros, gatos y otros animales a su propia casa. Un total de 300 animales se convirtieron en sus compañeros de piso durante las horas que duró el fenómeno natural. Lejos de ser una catástrofe, Ricardo contaba con todo lo necesario para cuidar y alimentar a todos los animales, por lo que finalmente todo salió bien y pudo garantizar su seguridad.
El huracán Delta ha generado incontables pérdidas materiales, aunque afortunadamente no ha dejado apenas víctimas mortales. Sin embargo, se trata de uno de los huracanes más grandes registrados en Estados Unidos, que llegó a alcanzar vientos de hasta 230 km/h.
Tras enterarse de la llegada de Delta, Ricardo Pimentel acogió a todos los animales del refugio en su propia casa
«No tenemos suficientes refugios a prueba de huracanes para todos los perros, así que para mantenerlos a salvo, decidimos traernos muchos de ellos a casa. Se portaron muy bien durante el fenómeno meteorológico. Todos están esterilizados y castrados, vacunados y desparasitados, por lo que la gran mayoría están listos para ser adoptados«, contaba el propio Pimentel tras la debacle.
Aquí está la prueba de lo bien que se portaron:
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No solo había perros, sino también gatos, cabras y gallinas. Nadie se quedó atrás
Ricardo lleva casi toda su vida rescatando y cuidando animales, por lo que hace 9 años decidió fundar Tierra de Animales. «No solo rescatamos perros, sino también gatos, tortugas, iguanas, vacas, ovejas, cabras, cerdos, caballos, burros, etc.«, explica.
Un refugio que funciona gracias a las aportaciones económicas procedentes de donantes de todo el mundo que deciden sumarse a la causa.
Sin embargo, el paso de Delta por el refugio ha hecho que ahora necesiten más ayuda que nunca. «Después de todos los daños que ha dejado el huracán Delta, necesitamos más ayuda que nunca, sobre todo porque vamos a construir más y mejores refugios para todos los animales del santuario«, argumenta Pimentel.
Ricardo compartió las fotos de los animales refugiados en su casa, las cuales se hicieron virales casi al instante. La gente lo llamaba héroe y muchos no dudaron en enviarles amor, apoyo y donaciones. Y es que, gracias a Ricardo, se salvaron muchas vidas aquella noche.
Un nuevo comienzo para todos
Como mencionábamos antes, el huracán dejó completamente devastado el refugio. Por ello, Ricardo pretende construir más refugios a prueba de huracanes gracias a las aportaciones desinteresadas de los donantes que se han sentidos conmovidos por la increíble proeza de este héroe mexicano.
Así pues, toda ayuda es poca. Si queréis aportar vuestro granito de arena, podéis hacerlo pinchando aquí. Del mismo modo, si no podéis contribuir económicamente, pero vivís en la zona de Cancún, México, podéis pasaros personalmente por Tierra de Animales y convertiros en voluntarios, o incluso podéis adoptar a alguno de sus adorables miembros.
