Esta es sin duda la pesadilla de muchos: quedarse encerrado en un ascensor y precipitarse dentro de él. Aunque lo segundo no fué así, ya que en lugar de descender, el ascensor ascendió al límite de su velocidad, 80 Km/h, sin frenar al llegar a la última planta de un edificio de 31.
El accidente tuvo lugar en el barrio de Ñuñoa (Chile) el pasado día 7 de Junio. José Vergara, el hombre que se encontraba dentro permanece en estado grave ya que las heridas ocasionadas son comparables a las de un accidente de tráfico sufrido en carretera dentro de un coche sin medidas de seguridad.
Este tipo de ascensores están dotados de potentes motores capaces de alcanzar grandes velocidades en pocos segundos, pensados para transportar a los pasajeros en el menor tiempo posible.
