Alrededor de 150.000 perros y gatos callejeros pasean por las calles de Estambul entre 14 millones de seres humanos. A pesar de que la proporción es de 93 personas por animal, nadie está dispuesto a hacerse cargo de los animales ni de preocuparse por su alimentación.
Pero afortunadamente, una empresa turca llamada Pugedon tuvo la magnífica idea de crear unas máquinas expendedoras que alimentan a los animales a cambio de basura para ser reciclada, consiguiendo un doble fin: mantener las calles limpias y a los animales con las barrigas llenas.
Las máquinas están preparadas para almacenar y dispensar pienso para perros y gatos.
La mayoría de ellas pueden ser encontradas en parques y zonas públicas a lo largo de la ciudad de Estambul.
Esta ingeniosa invención anima a la gente a reciclar los recipientes de plástico vacíos.
Una vez que la botella es insertada dentro de la máquina expendedora, un puñado de pienso rellena el comedero de los animales.
La máquina no sólo dispensa pienso, sino también agua fresca en otro de los recipientes.
Lo más interesante es que la empresa responsable de las máquinas dispensadoras ha prometido al gobierno no tener que pagar nada por ellas ni por su mantenimiento siempre que les den la posibilidad de colocar las máquinas donde deseen.
La comida se compra usando los ingresos generados por el reciclaje del plástico depositado.
Lo mejor de todo es que el sistema cuida del entorno y de los animales al mismo tiempo.
Una de esas fabulosas ideas que demuestran que con ingenio se pueden realizar elementos autosostenibles en beneficio de todos. A continuación, un video con el sistema en detalle.
