Ikea nació en 1943, cuando su fundador Ingvar Kamprad reunió el dinero suficiente para montar su negocio de venta de bolígrafos, carteras, medias y demás enseres fácilmente transportables. Todavía faltarían algunos años para que se abriese su primera tienda como tal, pero la semilla ya estaba plantada.
Actualmente Ikea es una de las mayores empresas de muebles y decoración del planeta. Sus muebles están pensados para adaptarse a todo tipo de espacios y su catálogo es la publicación más solicitada en los quioscos.
En esta ocasión, Ikea ha enfocado su poder económico y mediático en una campaña colaborativa con la Cruz Roja. En una de sus tiendas más importantes de Noruega, en Slependen, ha colocado una polémica instalación que representa cómo es una casa a las afueras de Damasco.
Su objetivo es concienciar sobre las horribles consecuencias de la guerra. La campaña es impactante, no hay duda, pero también es muy efectiva.
Esta es la instalación llamada «25 m² en Siria»
Ikea, la Cruz Roja y una cadena de televisión noruega buscan concienciar sobre la guerra y animar a la población a que colaboren con el evento benéfico anual TV-Aksjonen
El modelo es una representación real de la casa de una mujer llamada Rana, a las afueras de Damasco
En realidad, la casa da cobijo a una familia de 9 miembros
Cada objeto tiene una etiqueta en la que se insta a los visitantes a realizar donaciones mediante un mensaje de texto
Bloques de cemento, muebles desencolados, electrodomésticos destrozados, así como un sin fin de detalles que transmiten la angustia y el ambiente en el que viven estas personas
Una guerra que, como siempre, acaban pagando los más débiles
La agencia publicitaria POL ha sido la encargada de llevar a cabo el proyecto, con el que han conseguido transmitir lo horrible que de ser vivir en una zona en conflicto de una forma tristemente magistral
En el siguiente vídeo podréis ver el anuncio de «25 m2 de Siria»
Fuente: Design Boom, POL, Idealista, Artículo por La Voz del Muro
