Con el continuo y paulatino aumento de los precios del carburante, no es de extrañar que los usuarios y fabricantes estén interesados en nuevas alternativas y combustibles más baratos y eficientes.
Gracias al desarrollo de baterías de gran capacidad, el coche eléctrico ha ido imponiéndose poco a poco sobre otro tipo de alternativas. Y es que tienen la ventaja añadida de no emitir gases contaminantes a la atmósfera mientras circulan. Además, las gigantescas baterías que tienen no se disfrutan en propiedad, sino en una especie de alquiler o concesión, que asegura que estas sean sustituidas por los canales adecuados cuando llegue el momento.
No obstante, los coches eléctricos y sus fabricantes aun tienen algunos problemas que resolver, como por ejemplo, la carga rápida y la autonomía necesaria para realizar viajes largos.
Y es que hasta ahora el parque de estaciones de carga en carretera es insuficiente y el tiempo de recarga demasiado largo, algo que por fortuna podría cambiar muy pronto.
Baterias vs autonomía.
Incluso si tienes la suerte de vivir en un país que ha instalado una buena red de recarga de vehículos eléctricos, el proceso de carga de estas gigantescas baterías no es nada rápido.
Estos vehículos emplean unos 20 – 600 minutos para recargar entre el 50% y el 100% de la batería. Con una autonomía media de 400 km por carretera, parar a recargar durante un viaje de larga duración es inevitable.
Algunos fabricantes como Tesla Motors han ideado un sistema de sustitución rápida con el cambiar tu batería gastada por una a pleno rendimiento en menos de 90 segundos. Un ingeniosa solución que te permitiría continuar con tu viaje de inmediato pero que continua obligándote a parar a repostar.
Carreteras con sistema de recarga en movimiento.
Imagina por un momento que no tuvieras que detenerte para recargar tu vehículo, ¿no sería genial?
Pues deja de soñar, porque la red de carreteras de Inglaterra acaba de aprobar un proyecto para construir la primera carretera con carril de autorrecarga para vehículos eléctricos.
Estos nuevos carriles de color verde estarán equipados con un una serie de placas y cables que generarán un campo electromagnético con el que seremos capaces de recargar nuestros vehículos de forma inalámbrica mientras continúan circulando.
Obviamente deberemos continuar respetando los descansos al volante o cambiar de conductor en los viajes largos, pero no depender de una red de estaciones de carga permitirá viajar sin agobios y con mayor libertad y sobre todo, extender el uso del coche eléctrico.
Aunque aún no se sabe cual será la primera carretera en albergar este sistema de carga de vehículos eléctricos, el proyecto parece muy prometedor y estará construido antes de 18 meses.
Inglaterra se encuentra muy comprometida con el desarrollo de esta nueva tecnología y la reducción de las emisiones contaminantes, por lo que ha comprometido un presupuesto de 500 millones libras para dotar a sus carreteras de estaciones de carga fijas y en movimiento.
El ingeniero jefe del proyecto, Mike Wilson ha declarado que «estas pruebas son determinantes para desarrollar la tecnología de energía inalámbrica que permita desplegar una red de carreteras más sostenible y abrir nuevas oportunidades para las empresas de transporte en todo el país».
A pesar de ser la primera carretera con sistema de carga en movimiento de Inglaterra, el éxito del proyecto parece incuestionable, pues el sistema ya ha sido probado en otros países con buen resultado.
Por ejemplo la ciudad de surcoreana de Gumi, instaló en 2013 este tipo de carril para alimentar una linea de autobús de 12 kilometros.
Fuente: gov.uk y boredpanda.com
