Si sufres de insomnio y no quieres tomar un tratamiento farmacológico, existen varias cosas que puedes hacer para conciliar el sueño y dormir mejor. Lo primero es revisar tu higiene del sueño y preparar tu habitación para el descanso, sin embargo, la clave para un descanso de lujo podría estar en tu manta.
Según los últimos estudios médicos, las mantas con peso pueden ayudarnos a conciliar el sueño gracias a la suave presión que ejerce sobre los receptores de nuestra piel. Cuando estos puntos de presión se activan, nuestro cerebro responde fabricando serotonina -un potente neurotransmisor de efecto calmante- y melatonina -la hormona del sueño-.
El efecto en adultos es similar al que experimentan los bebés cuando son envueltos para la siesta, y es un remedio frecuentemente utilizado para inducir el sueño en niños con problemas de déficit de atención e hiperactividad y autismo.
Si decides probar una de estas mantas, hay varias cosas que debes saber
Las mantas pueden rellenarse de piezas plásticas o ingredientes naturales como arroz, legumbres, granos o semillas.
El peso debe adaptarse al usuario y distribuirse de forma uniforme por toda la superficie.
El peso de la manta debe representar el 10% del peso corporal del usuario. Por lo que si pesas 70 kilos, la manta y el relleno deben sumar unos 7 kg en total.
Contraindicaciones
La manta con peso no está aconsejada para personas que sufren problemas de circulación o respiratorios. Tampoco si estas atravesando un catarro o tienes congestión nasal.
Cómo fabricar tu propia manta con peso
Puedes comprar una manta con peso en Internet o acudir a una tienda especializada en ropa de cama y complementos para el descanso. Sin embargo, construir la tuya es muy fácil y muchísimo más barato. Aquí te dejamos un completo y sencillo tutorial para coser la tuya en casa y distribuir el peso fácilmente. No te lo pierdas
