Inventan un fármaco que mejora la capacidad cognitiva de las personas con síndrome de Down

Publicado 20 enero, 2016 por Alberto Díaz - Pinto
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En el año 2012, se daba a conocer la noticia de que un grupo de científicos había descubierto que una sustancia presente en el té verde -la epigalocatequina galato, EGCG- podría normalizar la función de un gen llamado Dyrk1A, que se produce en exceso en las personas con síndrome de Down, por lo que incidiría en una mejora en la memoria y el aprendizaje de estas.

Según explica el usuario Comasio, médico y padre de un niño con SD, a través de Menéame:

«La presencia de un cromosoma 21 de más determina, entre otras cosas, un exceso de alguna de las proteínas que sintetizan sus genes. Uno de ellos, el Dyrk1, sintetiza una proteína que se fija en las sinapsis neuronales y cuando está en cantidades superiores a las necesarias ralentiza la neurotransmisión. Lo que hace la epigalocatequina es ‘limpiar’, al menos parcialmente, ese exceso de proteína con la consiguiente mejora en la conducción nerviosa.«

Así fue como, tras el descubrimiento de este gen en el laboratorio, se decidió experimentar en primera instancia con ratones trisómicos. Después del éxito registrado, se decidió probar la EGCG en seres humanos, con la esperanza de obtener los mismos resultados.

En el estudio, llevado a cabo por científicos del Centro de Regulación Genómica (CRG) y el Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Científicas de Barcelona, participaron 117 personas con SD de entre 16 y 34 años, que no presentaban ninguna otra patología y que no estaban siguiendo ningún tratamiento que pudiese interferir con la acción de la epigalocatequina galato. De forma aleatoria, a la mitad de los pacientes se les administró un fármaco de EGCG, mientras que al resto solo un placebo.

Paralelamente, los participantes recibieron 3 veces por semana otro tratamiento no farmacológico consistente en un programa de estimulación. Con ello, entrenaban la memoria y otras capacidades cognitivas con el objetivo de ver cómo evolucionaban y si, efectivamente, se estaba produciendo una mejoría en este campo.

Después de 13 meses y 6 más de seguimiento de todos los pacientes, se pudo concluir lo siguiente:

«La combinación de la EGCG y la estimulación cognitiva propició cambios estadísticamente significativos en determinadas áreas de la memoria, de las funciones ejecutivas y de la competencia en la vida diaria en los participantes del estudio. Los resultados sugieren que los cambios observados persisten durante al menos seis meses tras interrumpir el tratamiento. La magnitud de los cambios tras la intervención de 12 meses fue cuantitativamente pequeña, pero clínicamente relevante. Esta mejoría clínica de los participantes se acompañó de cambios en la conectividad funcional de ciertas áreas corticales de los lóbulos frontales del cerebro y de una normalización de la excesiva excitabilidad cortical.

Tomando en consideración los estudios clínicos y preclínicos, de forma global se puede inferir que el tratamiento combinado mejora la plasticidad sináptica cerebral de las personas con SD. Esto se traduce en una moderada, pero clínicamente significativa, mejora en ciertas formas de memoria, en las funciones ejecutivas y en su competencia en la vida diaria.«

El hijo de Pilar Sanjuán, presidenta de Down Lleida, participó en el estudio. Esta afirma que su hijo entendió rápidamente conceptos que nunca habían logrado enseñarle o que no había interiorizado: las cosas que engordan, las que no, hasta dónde puede comer, cómo autoregularse o cómo controlarse.

Desde el pasado mes de julio, ya se puede adquirir el fármaco en cualquier farmacia española. Desarrollado por los laboratorios Laboratorios Grand Fontaine, FontUP -que así es como se llama el producto- se presenta como un complemento alimenticio rico en fibra, sin gluten y sin lactosa.

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Combinado con una adecuada estimulación cognitiva, el fármaco hace posible que se produzcan cambios bastantes significativos en determinadas partes de la memoria y las funciones ejecutivas de las personas con SD.

Sin duda alguna, esto podría suponer un cambio revolucionario en la vida de todas estas personas. Sin embargo, aún queda mucho por investigar y por comprobar efectivamente qué mejorías están experimentando aquellos que ya han empezado a usarlo cotidianamente.

Fuentes: meneameimimdown21sindromedown

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