Según los conservacionistas, la única jirafa blanca que quedaba en Kenia ha sido asesinada, al igual que su cría, por cazadores furtivos. Se trata de un gran golpe para los animales que se encuentran en peligro de extinción y para la naturaleza en general, ya que es otro golpe que reduce la diversidad de nuestro planeta. Ya no se puede encontrar ninguna otra jirafa blanca hembra en el mundo.
La última hembra de jirafa blanca ha sido abatida junto a su cría por cazadores furtivos
Los cuerpos de los dos animales fueron encontrados en estado esquelético después de haber sido abatidos por furtivos al este de Kenia, concretamente en Garissa. Ante estos fallecimientos, el Ishaqbini Hirola Community Conservancy lanzó un comunicado dando la terrible noticia.
Sus muertes dejan solitaria a una última jirafa blanca restante. Se trata de un macho descendiente de la propia hembra sacrificada.
Se trata de un hecho muy triste para Ijara y para Kenia en general, según el propio gerente de la conservación, Mohammed Ahmednoor, afirmó a los medios. Su conservación es la única del mundo en la que se conservaban jirafas blancas.
Su muerte es un golpe tremendo para la comunidad, que estaba centrándose en conservar especies raras y únicas. Y no solo eso, sino que también es una llamada de atención para que aumente el apoyo continuo hacia las conservaciones.
La jirafa blanca era un gran reclamo para el turismo de la región
Ahmednoor añadió que las muertes fueron también un duro golpe para el turismo y la investigación de este rincón de Kenia. Se trata de una grave pérdida a largo plazo, ya que los estudios e investigaciones genéticas en las que se había invertido de forma significativa se han ido a perder.
Por otro lado, la jirafa blanca era un gran punto de interés para el turismo de la zona. En 2017 se observó por primera vez a la hembra en la conservación Ishaqbini y esto centró la atención de nuevo cuando dio a luz a sus dos crías, la más pequeña nacida en agosto de 2019.
Los trabajadores del Programa de Conservación de Hirola, llamado así en honor a una especie de antílope que se encuentra en peligro de extinción y a la que pretenden proteger, relevaron hace tres años cómo los guardabosques de la comunidad local les habían informado sobre el avistamiento de una hembra adulta de jirafa blanca acompañada de una cría.
Los trabajadores de la conservación presenciaron en ese momento cómo los dos animales estaban cerca y se mantenían tranquilos a pesar de saber que ellos estaban allí. La madre caminaba de un lado a otro mientras indicaba a su cría que se escondiera tras unos arbustos.
Este es un comportamiento característico de la mayoría de las madres de especies salvajes que se encuentran viviendo en la naturaleza. De esta forma, intentaba que su cría no fuera víctima de los depredadores.
En 2016 se habían observado jirafas blancas en Tanzania, pero se desconoce qué ha sido de ellas
Anteriormente se habían avistado jirafas blancas en Tanzania, concretamente en 2016, en el Parque Nacional Tarangire. No se sabe cuál fue el destino de las jirafas blancas de Tanzania pero la conservación Ishaqbini afirma que el macho sobreviviente en Kenia es el único que se conoce en el mundo.
A lo largo de este artículo hablamos de jirafa blanca y no albina debido a que su color alabastro no está provocado exactamente por el albinismo. Su coloración se debe a una condición conocida como leucinismo, la cual no evita la producción de pigmento oscuro en sus tejidos blandos. Esto hace que su cuerpo sea blanco pero que sus ojos sean completamente oscuros.
La población de jirafas en África se ha reducido en un 30% desde los años 80
La fundación para la Conservación de la Jirafa afirma que el número total de jirafas en África se ha reducido en un 30% desde los años 80, y hasta un 95% en algunas zonas. Son cifras críticas y que no sigan en aumento depende de los esfuerzos de los centros de conservación y de las legislaciones que prohíben e intentan mitigar la caza furtiva.
